Origami, un estilo de vivir....

Soy origamista....

Es decir, dedico todo el tiempo (no únicamente el tiempo libre de que dispongo) para crear figuras de papel mediante su doblado.
Soy origamistam, lo que quiere decir que he aprendido el valor de un elemento que creemos sin valor: el papel. He aprendido el valor de los detalles. He aprendido a que nada es desperdiciable. He aprendido a penetrar el corazón de todo el mundo, si me ponen un poco de papel en las manos. Soy origamista, es decir practicante de un arte (que no es artesanía) japonesa que viene desde hace miles de años, desde el día aquel en que un príncipe (Lin - Sen)
se decidió por enamorar a una pueblerina, una mujer común, sin abolengo sin sangre azul, y lo hizo enviándole una carta tan encantadoramente doblada sobre si misma, que la "plebeya" accedió a darle su amor en atención al gesto y no a las muchas riquezas del noble.
Soy Origamista, lo que quiere decir que vivo pregonando a todas las personas que puedo, la bondad que se adquiere por la vía de este arte.
Porque soy Origamista vivo ofreciendo talleres (la mayor parte de ellos gratuítos) en las comunidades más alejadas del país, a las maestras, en las librerías Cuesta, Thesaurus y Jumbo. (En Thesaurus Santiago estoy todos los primeros sábados del mes de tres a cinco de la tarde. En Thesaurus Santo Domingo los segundos martes de cada mes, de siete a nueve de la noche,. En Cuesta (Santiago y Santo Domingo, así como en Jumbo se anuncia por medio de la prensa y los encartes de sus ofertas que vienen en los diarios).
Soy Origamista y me encantaría que todo el mundo aprendiera.
Tengo algunos libros escritos (Origami Simple y Sencillo, Sueños en Papel) y ahora llega Origami Caribeño, un volumen en el cual presentaré algunas creaciones en papel de servilletas y de aluminio.
Soy felíz, entre otras muchas razones, porque hago Origami.