El Machismo Solidario


8 de Marzo es una fecha especial par a el movimiento de mujeres.

Una larga historia de luchas se oculta tras esta conmemoracion, a la cual se suma hoy en felicitaciones, anuncios en la prensa, reconocimientos en el Palacio Nacional, marchas y talleres , conferencias, homenajes, actos de todo tipo.

Sin embargo, hoy quisiera resaltar, probablemente denunciar nueva vez, un tipo de machismo que se enmascara, se transforma, se disfraza al punto que ni parece machismo.
La situación de la mujer genera , cuando se explican las condiciones tan tremendas en que ellas han tenido que enfrentar siglos de discriminación, violencia e injusticisa, una gran solidaridad.

Es prestigioso respaldar la lucha de las mujeres.

Es vendible el apoyarlas en sus afanes, en sus acciones por potenciar su papel, por liberarse de lastres increiblemente vigentes, a pesar del paso de los años.

Frente al panorama que pinta hoy la situación de las mujeres, se suele perder de vida la actitud patriarcal (machista, para quienes no comprendan este término) de hombres supuestamente solidarios y apoyadores de las mujeres y sus luchas.

Ya hoy dia, nadie se confiesa machista. Aun cuando los hombres, en mayor o menor medida, actúen neta o medianamente como tales.

No es prestigioso que le digan a uno "machista".

No es reivindicable el titulo de abusador con las mujeres.

Frente al panorama de la lucha de las mujeres, algunas características y posturas suelen pasar desapercibidas.

Existe un machismo muy vigente, condicionante y - al final del camino- cruel: el machismo solidario.

Es el machismo de los hombres que buscan prestigiar su nombre "feminista" respaldando a las mujeres, pero que, en el fondo de sus escencias, siguen siendo tan machistas como los tipos que matan sus mujeres por amor. Sólo que no parecen machistas.

Su discurso es netamente solidario.

Su accionar en el plano público, es el de respaldo a la emacipación de las mujeres.

Pero , en el fondo de sus corazones (si tienen) nunca han renunciado a las estructuras ideológicas que tienden a ver la mujer en la exacta medida en que pueda satisfacer sus expectativas sexuales, afectivas, profesionales, comerciales o económicas.

Son unos aprovechados utilitarios que no parecen serlo.

Los machistas solidarios se saben conscientes de su postura, pero se manejan tan bien desde las estrategias de proyección de su imagen que lo que logran es ganar prestigio en base a los seres y organizaciones en torno a las cuales han medrado.

Y no quiero señalar a nadie como machista solidario.

Me limito a confesar que conozco la realidad de esta corruptela vergonzante porque he sido yo uno de ellos.

Simplemente lo admito.

Y lo presento aquí como forma de estimular a que nosotros, los "intelectualoides efímeros " del presente, seamos más autenticos, más sinceros y más consecuente.

No me feliciten por "mi sinceridad". Pudiera ser que aun lo sea.

Es una lucha interna muy difícil y desgarradora.

Una doble moral que debe concluir en una actitud nueva.

¿Cómo lograrlo?

No tengo idea.

Pero comienzo hoy por aceptarlo.

Es mi primer paso.

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1 Comentarios

Carolin Guzmán ha dicho que…
Es cierto José, al hombre le resulta dificil el hecho de aceptar cosas que lo comprometan, sobre todo cuando se trata de cambiar una postura en torno a la mujer, ya que por años los mismos padres van criando a sus hijos con una costumbre machista. Creo que tanto la mujer como el hombre o tanto el hombre como la mujer tienen los mismos derechos, entonces porque las diferencias?, nosotras las mujeres en nuestra lucha porque se nos respete y se nos valore como tal no pedimos ser superior a ustedes, simplemente exigimos la igualdad de género. Y creo que no es tanto pedir!