El Beethoven que usted no conoce

Anoche asistí al concierto del 35 aniversario del Teatro Nacional, titulado Todo Beethoven y que me imagino el trabajo que supuso para ser montado.
Una Orquesta Sinfónica Nacional para la cual se recibió el refuerzo de 22 instrumentistas internacionales.
Una selección de 200 de las mejores voces de tres coros de primera línea : El Coro Nacional, el de la Categral y el de la Suprema Corte de Justicia,
Cuatro solistas internacionales.
La dirección de José Antonio Molina, apasionada y firme.
Las dos Sinfonías más intensas del músico alemán, nacido en Bonn. el 16 de septiembre de 1770.
Es una pena verdadera que el Teatro Nacional no pueda replicar en vivo este concierto, pero fue grabado en vivo por William García (Mercadeo) y espero que pueda ser puesto en la television y entregado a las bibliotecas virtuales de las escuelas y los Centros de Comunicacion en Informática y otros centros de gran impacto en la juventud.
La gente no conoce a Beethoven. No tiene idea de quien era cómo persona. No sabe que era un tipo de un valor extraordinario que se sobre impuso a 13 enfermedades, incluyendo la sordero.
Hoy, a propósito de este concierto memorable, les quiero contar sobre la vida de Ludwing Van Beethoven....

Beethoven resurgió anoche tal cual ha sido: un ser humano extraordinario que supo colocarse por encima de su tiempo y sus limitaciones, sobre todo sus numerosas enfermedades – incluyendo la peor para un músico clásico: la sordera- y otras menos “mercadeadas” en las biografías que se manejan en los programas de mano.

El gran protagonista

El común de la gente no conoce a este genio que sigue vivo gracias al talento increíble que desarrolló más allá de toda referencia conocida. Beethoven nació en Bonn, el 16 de septiembre de 1770.

Su padre, Johann, un músico, al violín y al piano, tenía la dudosa calidad promedio y acompañaba estas condiciones con su alcoholismo, igual que su abuela paterna, Josepha, Beethoven fue un superviviente de las enfermedades, lo no eclipsó su obra. Se colocó por encima de todo inconveniente orgánico en un ejemplo que debía servirle a la Humanidad.

La primera de las enfermedades que marcó físicamente la cara del genio fue la viruela, El primer período, desde su niñez hasta alrededor de 1802, en que se da a conocer como pianista y comienza su prodigiosa senda de compositor.

Era un niño frágil, enfermizo, con infecciones respiratorias frecuentes, catalogado como asmático, pero siempre con el temor de ser también víctima de la tuberculosis. De niño fue afectado por un cuadro de fiebres provocada por la tifoidea.

Era un tipo de físico robusto, regordete, bajo, ancho de hombros, de cuello corto, cabezón, de nariz redonda y tez morena, frente ancha y prominente, de caminar algo inclinado hacia delante.
Otra enfermedad que le llegó temprano fue la miopía, por lo que tuvo que apelar a lo lentes y más adelante sufría de intensas crisis de cólicos y diarreas intestinales que le acompañarían de por vida . La diarrea se alternaba con traumáticos períodos de estreñimiento.ntestinal que lo acompañaría toda su vida. Presentaba intensas crisis de cólicos intestinales, diarreas frecuentes, más adelante con cefaleas y en ocasiones con fiebre. La diarrea se alternaba con períodos de constipación.

Pero la vida le tenía reservadas otras sorpresas clínicas. En 1796, a la edad de 26 años, comenzaron los síntomas de su segunda y clásica enfermedad crónica, la sordera, dolencia que ha sido la más mortificante para él, la más paradójica porque no afectó su creatividad aun en etapas en que llegó a ser completa.
Como consecuencia de la sordera, devino su depresión que en más de una oportunidad le llevó a concebir pensamientos suicidas, que nunca concretó. Su temperamento se hizo agresivo y hasta prepotente aun cuando equilibraba esas actitudes con una postura abierta ante sus amigos más cercanos.
Anton Schindler, gran amigo y especie de secretario privado, postuló que Beethoven se dio cuenta de la incipiente pérdida de la audición mientras componía la sonata Nº 7.Su sordera fue lentamente progresiva, mayor a derecha, a pesar de los múltiples tratamientos de la época.


Beethoven escribió la Novena Sinfonía luego de una sequía productiva de casi diez años. Pocos creían que sería capaz de volver a producir como antes. Era sordo total y cuando se dijo que escribía música de nuevo, en los círculos artísticos y de la nobleza, se imaginaron que debía ser un requien, a tono con su estado de salud física y mental.

El artista sorprendió al mundo al componer la Novena Sinfonía sobre la base del poema de Friedrich Schiller, (Oda a la Alegría) un formidable canto a la amistad y a la esperanza, escrita como la obra más larga de su producción y a la primera a la que introdujo la voz humana.

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