El Casandra es así....

El Premio Casandra es la expresión más válida de la misión sagrada de reconocer el arte de la República Dominicana.

El galardón lo ha enfrentado todo y lo ha superado todo.

El Premio Casandra es el galardón artístico más importante que tiene la República Dominicana y tras sus 25 años de existencia a pesar de todas las intrigas públicas y privadas, los embates de opinión, los chismes (muchos y del más variado tipo), los conflictos judiciales y las invariables quejas de los artistas cuando no son nominados.

Por un cuarto de siglo el Premio Casandra ha soportado toda dificultad, disparidades de criterios, enfrentamientos internos, agotamientos ante la labor técnica y emocional que implica ser juez de una materia tan sensitiva como la de evaluar el talento artístico.

El Premio Casandra es consustancial con la polémica, el conflicto, los encontronazos. De hecho es difícil encontrar una premiación o concurso (incluso literario) en que no se produzcan reacciones y conflagraciones de opinión pública.

Todo conflicto en torno al Casandra es una ratificación de hasta el punto en que se le reconoce importancia. Lo peor que le podría pasar al premio es pasar desapercibido. Nada peor que eso.
La celebración del Premio ofrece un fresco motivo a comentaristas, programas, artistas y personalidades del medio para debatir de todas las maneras posibles (incluso debatiendo lo que ya esta fuera de debate), a sabiendas del enorme interés popular que genera la sola mención del galardón que recuerda a la Soberana Casandra Damirón.
El Casandra convoca atención y genera elevación de las audiencias medidas por de a tantas cabezas por receptores de radio, televisión, lectoría de los medios y visitas-clik a las páginas blogs y web.
La reunión con los periodistas de medios digitales para coordinar la difusión del Casandra 2009. Foto : José Rafael Sosa
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Una expectativa de 9 meses

Ningún otro reconocimiento, incluyendo los Oscares, tiene un período de expectativa tan largo como el Casandra. Pese a que su celebración se produce en una sola noche, (este año la del 24 de marzo, en un escenario que le va quedando pequeño, la Sala Principal del Teatro Nacional), de hecho, el Casandra mantiene su presencia y vigencia durante nueve meses, desde el mes de junio que se realiza la primera asamblea de evaluación de mitad del año y en la que se comienza a compilar lo que han hecho los artistas desde enero hasta ese mes.

Ese ambiente “casandrístico” se mantiene luego bajo perfil hasta que en diciembre Acroarte anuncia que hará su segunda y ultima asamblea de evaluación del año correspondiente.
Se ponen en movimiento los representantes, los agentes, las oficinas de relaciones publicas y los propios artistas para enviar sus informes y expedientes en los más variados formatos, desde los folders con recortes de diarios, discos, y otras referencias que dan cuenta de la labor realizada, hasta quienes se ocupan de enviar sus expedientes en formato totalmente digital. Algunos tienen el buen gusto de producir carpetas encuadernadas especialmente para su presentación a los jurados.

Ultima Asamblea y Nominaciones

El parto inicial es el de las nominaciones, tras las votaciones de la asamblea de cronistas, que sufragan sobre la base de la labor que ha sido sistematizada por la directiva de Acroarte mediante un programa de computadora en la que aparece todo lo hecho por los artistas.
La Asamblea de Votaciones se realiza un fin de semana dedicando generalmente el viernes al renglón clásico, el sábado la disputada área popular y el domingo comunicación.

El resultado se da a conocer mediante un comunicado el domingo en la tarde, documento que se envía a los medios escritos (y ahora también a los digitales y electrónicos) para que se publique ampliamente el lunes en la mañana. Este es el primer paso del trauma Casandra. Quienes no aparece y que sienten que debieron estar adoptan una de dos actitudes:
1) Respetan la decisión de los cronistas y
2) Protestan de la más variada forma, algunas veces con términos muy fuertes. Si no es nominado entonces salen a relucir las incapacidades, desconocimientos e incompetencias de los cronistas.
Si se es nominado, se da las gracias y se reconoce la inteligencia, capacidad y criterio de los mismos cronistas. Ha habido casos en que los cronistas en dos años sucesivos, han calificado de ignorantes o inteligentes a los cronistas, de acuerdo con el veredicto de las nominaciones.

La situación anteriormente era menos difícil porque se podía nominar diversos artistas sin limitar el número de nominados, pero una acertada decisión de la asamblea limitó a cinco el total de nominables, lo que por una parte agiliza la ceremonia final

El Casandrita no es un “Casandra Menor”

Luego de las nominaciones llega la ceremonia llamada “El Casandrita”, nominación que no debía llamarse así porque da la idea de ser una especie de “Casandra menor” . Y no hay tal.
Se trata de una entrega formal de la medalla a los nominados y en la cual además de hacen reconocimientos a dos niveles:

1) Personalidades del mundo artístico y social
2)Cronistas miembros del gremio

¿Por qué se realiza el Casandrita?

Hubo un momento, hace años, en que la ceremonia de entrega de los premios Casandra se llegó a tener casi cuatro horas de duración. Mucho para una producción de Televisión que se transmite en vivo para el país y vía satélite para el exterior.

Entonces se decidió crear esta primera parte del Premio Casandra, que deviene en un encuentro festivo que se realiza en el Salón la Fiesta del Hotel Jaragua, con una producción especial.
Durante la entrega de medallas se tiene la circunstancia de contar con los más de 170 nominados, los cuales son aprovechados (y se aprovechan ) por y de los medios para conceder entrevistas y comenzar a lucir sus vestuarios y atuendos que van desde lo discreto hasta lo llamativo y vistoso. En algunos casos llegan a lo escandaloso con el objetivo de generar comentarios, que la fin y al cabo es “ratting”.

La gran noche:
pasarela, fans, nervios y estatuillas

La gran noche del Premio Casandra es la de entrega de las estatuillas en el Teatro Nacional, evento que se constituye en la atracción nacional tanto por la premiación como por la pasarela en que se constituye la alfombra roja, verde o plateada (de acuerdo a los criterios de cada producción).
Uno de los aspectos más peliagudos es el de las boletas. Todo el mundo quiere boletas. Se recuerda a un síndico que hace unos años solicitó 50 boletas para el y su comitiva. Esta ceremonia es una vitrina en la que todo el mundo quiere lucir.
Asamblea de Nominaciones de Acroarte, en la filial de Santiago. Foto. DR.

Los artistas y personalidades desfilan por la alfombra con sus galas: La prensa artística, tanto nacional como internacional, se da gusto. Las y los seguidores de los artistas se agolpan para ver pasar y clamar por sus estrellas. Los gritos y aplausos forman parte del ambiente.

Ya dentro, el momento crucial es el anuncio de los ganadores y ganadoras de entre los nominados. Es un momento psicológico caracterizado por la tensión. El anuncio “y el ganador es…” seguido del nombre del o la artista triunfante, se repite en cada renglón con una intensidad que se hace más intensa en la medida en que se desarrolla la ceremonia de lo clásico a lo popular y asciende al máximo en el instante de anunciar quien ha ganado el Soberano.

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2 Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Buena explicacion!

www.soloendominicana.com
Anónimo ha dicho que…
NOMINEN EL RAP-DOMINICANO MANITO Y SAQUEN TO ESO VIEJO DE HAY QUE TAN ATRASAO Y NOMINAN GENTE K NO SUENAN NI EN SU CASA LO QUE TA ES LA BACHATA,MAMBO,Y EL RAP MANITO NO SE DIGA MAS NO TE HAGAAAA