Milanés simplemente falló

Fui uno de los periodistas invitados a la rueda de prensa que ofrecería Pablo Milanés en el estrecho e incómodo, para estos fines, en el bar Vista Mar, del Hotel Hilton.
Fui uno de los periodistas que interrumpió sus labores en otros planos profesionales (incluyendo ir a ver Quíntuples esa noche) para esperar a Don Pablo Milanés.

Me ha parecido sumisa e incondicional, la forma en la que - luego de ser asqueroseados con el plantón de prensa- los compañeros y compañeras acudieron a cubrir su concierto.

Yo me negué a esa cobertura. Por respeto a mi mismo.
Milanés es incuestionable artistísticamente. Es el poeta, cantor y arreglista más paradigmático de la Nueva Trova, a lo que suma tener un cerebro propio y no condicionado por la imposición ideológica, manteniendo a su legítimo modo, su lealtad a la Revolución Cubana.

Pero, para el caso de la rueda de prensa del viernes...simplemente falló. No tuvo acertividad. No tuvo inteligencia ni sentido del momento.

Si estaba cansado, si es diabético, si no sabía nada, todo eso era entendible.
Y en lugar de pasar olímpicamente frente a la masa periodistica frente al incómodo e inadecuado (para estos fines) del bar Vista Mar del Hilton, debió haberse detenido, pedido excusas y explicar su situación. Era más elegante. Pero faltó el sentido común y se excedió un ego prepotente que es común a los artistas de este nivel, independientemente de sus poses ideológicas respecto del gran capital.

Nadie lo iba a obligar a dar declaraciones. No sería justo. Hubo un problema de coordinación, incluso entendible.

A los periodistas se nos convocó inicialmente al Hotel Jaragua, pero estando allí, se nos dijo que el cantor decidió cambiar de Hotel, al también norteamericano Hilton (no comprendo por que en lugar de hoteles estadounidenses, no prefirió El Embajador o el Lina, que son de un país, España, que se atreve a invertir en Cuba, pero ...cada quien tiene sus preferencias...un asunto es lo que se diga en el discurso y otro lo que dice la práctica de cada quien).

Y encima de todo este trato, observo como los y las periodistas acudieron sumisos a cubrir el concierto en el Teatro Nacional, minimizando el desplante.

Con los conciertos de Pablo Milanés me ocurrirá lo mismo que con Altos de Chavón (la última vez que estuve a cubrir alli el concierto de Plácido Domingo- la seguridad estableció que los periodistas invitados no entrarían hasta la última canción: decidí no volver jamás. El tratamiento de ambos fue irrespetuoso,. Y los periodistas no nos respetamos.

Los periodistas no le hicimos pasar un mal momento, como se sugiere hoy en uno de los titulares matutinos. Se nos faltó el respeto. Y punto. Y TH que me perdone. El también es periodista y concidiría conmigo en estas consideraciones.

Llegará el momento en que nos demos a respetar.

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7 Comentarios

Anónimo ha dicho que…
El problema es el mismo, Ustedes llenan los lugares. Punto.
Jose ha dicho que…
Tu lo que esta es dolido por el planton. Ahora quieres hacerle daño con tu comentario barato.
Anónimo ha dicho que…
Me parece muy coherente su posición.El sr Milanes es diabetico y estaba cansado,pero se dice que antes de llegar al hotel,se paro a comer en un sitio de la Zona Colonial,y ahi no se le vio cansado,en fin de algunos periodista dominicanos mejor ni hablar.

Elena
Anónimo ha dicho que…
el tiempo pasa nos vamos poniendo viejos y demás cosas........
Anónimo ha dicho que…
El no menciono que fue lo que hizo exactamente Pablo Milanés para "fallar", aparte del ego. Pero bueh,
Anónimo ha dicho que…
Yo con los artistas me deje de vai
nas, no asisto a ningún. Los veo luego en Youtube y se acabo. Se pueden presentar al lado de mi casa y no me molesto. Así mismo les hago a los políticos. Uno ae va cansando de la prepotencia y arrogancia.
Manuel Gil ha dicho que…
5...
Cincomenttario.
Sólo una noticia más.