Hoy quiero mostrar el otro rostro del Haiti que nos escamotean las agencias internacionales, capaces de transmitir y acentuar mediaticamente solo su sufrimiento, su dolor, sus dictadores y politicos circunstanciales, sus tragedias .
Hay un Haiti que produra un mejor destino.
Hay un Haiti que sabe viver a profunidad la pasión por la vida.
Un Haiti al que le hemos negado sin darnos cuenta, la posibilidad de dejarnos contagiar con su alegria, con su capacidad de asimilación de todos los golpes imaginables.
Desde sus anecdoticos y sanguinarios dictadores hasta terremotos como no los ha sufrido otro pueblo en el Caribe y Latinoamerica.
Este es el Haiti que no conocemos.
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