Volver a la Infancia con el Hombre Araña III

Si tengo una debilidad que me acompaña desde niño....son los super-heroes.
Existe una mágica relación entre quienes realmente apreciamos el mundo fantástico del super-héroe y su denonada lucha por la justicia, en la cual - a pesar de los recursos de los chicos malos- siempre vencen.
Acúsenme de lo que quiera: imperialista, yanquista, alienado, pero esa es mi verdad y mi deleite respecto de los Super Héroes.
Esos seres enmascarados con superpoderes que desbordan la imaginación, me han impactado desde siempre.

Superman.
Batman.
Acuaman.
La mujer Maravilla.
Flash

Pero de entre todos ellos, hay uno que me ha dejado ese perfume que deja un personaje superior que no es abandonado por la naturaleza humana y sus debilidades.
Se trata de El Hombre Araña.
Cuando era chico, coleccinaba las entregas de estos comics y los atesoraba como uno de los bienes más preciados.
El tiempo ha pasado. Dejé de ser niño y ahora contamos con una perspectiva distinta de los Super Héroes...la que nos deja ver el cine.
Como supondrán, soy de los primeros en disfrutar de las películas de los Super Héroes, pero para el caso de El Hombre Araña, el asunto es distinto con motivo de la tercera entrega.
Por razones de trabajo profesional, he tenido acceso a mucha información sobre esta producción que es esperada en el mundo entero, una expectativa generada tanto por los efectos especiales que comporta, porque tiene dos villanos y porque hay una lucha inesperada: Spiderman contra Spiderman.
El personaje central de la película desarrolla unos poderes superiores a los que vimos en las dos entregas anteriores, pero también desarrolla defectos humanos como el ego y la ambición. Entonces tiene el Hombre Araña que luchar contra si mismo.
Una lucha dificil.
Estoy a la espera del estreno, el jueves 3 de mayo, un día antes del estreno mundial en Estados Unidos.

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