Es mucho el dolor, mucha la violencia y mucha la injusticia que ha sufrido. Una superviviente de la violencia machista.
La historia parece el guión de una película. Eldirector de cine que quiera un drama, tiene los derechos.
Hay que apoyarla.... Su historia es increíble. !Cómo puede haber gente capaz de hacer tanto daño. La justicia de Santiago tiene el martes una gran prueba de fuego.
Es tanto lo que se ha hablado y afanado con la violencia contra la mujer.
!!Tanto lo que se ha escrito!!
En este caso parece que se va a hacer justicia. !Cuándo llegará el tiempo en que estos casos sean parte de la historia!.
Seguir Leyendo...
SANTIAGO.-Después de 16 audiencias en Primer Grado y 6 celebradas en la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santiago, este martes 18 de marzo se conocerá la sentencia del caso relacionado a la tentativa de asesinato contra Miguelina Llaverías.
Por el hecho fueron condenados, Adriano Román Román (ex-esposo de la dama), autor intelectual del hecho ocurrido en Santiago el 2 de octubre del 2005.Miguelina Llaverías fue baleada frente a su casa por Dámaso Novas Peralta, quien fue conducido al reparto Oquet por Fausto Aris Pérez, quienes fueron condenados a 30 y 20 años de prisión, respectivamente.
Engels Carela Castro, detective contratado por Adriano Román para seguir a su ex-esposa, fue condenado a 20 años.El proceso judicial que cumplió 3 años, ha sido dilatado, según los actores civiles, por los constantes reenvíos e incidentes programados y provocados por Adriano Román, quien ha tenido, en cada instancia, dos y tres abogados distintos.
Recientemente, los juristas María Alejandra Veras Pola y Jordi Veras Rodríguez, representantes de Llaverías, expusieron su frustración por la forma burlesca en que Román, valiéndose de su poder económico y de excusas absurdas, provocaba reenvíos cada vez más constantes.En una ocasión, al comparecer en un programa de televisión, transmitido por Tele Unión, el empresario farmaceútico, Adriano Román afirmó que "la justicia corrupta de Santiago no lo juzgaría".
Para este martes 18 de marzo está programada la lectura de la sentencia de parte del tribunal presidido por la magistrada Josefina Disla e integrada por los magistrados, Osvaldo Castillo y Cecilia Badía.
La madrugada del 25 de mayo del 2007, los imputados, Dámaso Novas Peralta, Adriano Román Román, Fausto Aris Pérez y Engels Carela Castro, fueron condenados por los jueces Wilson Moreta Tremols, presidente del tribunal, Juan Asís Burgos y Acacia Reyes, quienes repartieron, entre el grupo, una pena de 90 años de prisión.
Esa madrugada, se vivieron momentos de tensión en la sala del Primer Tribunal Colegiado de Santiago, repleta de policiales penitenciarios, agentes swat, militares y periodistas.
A Miguelina Llaverías, quien fue impactada por un disparo en el oído, hubo que reconstruirle la lengua, amígdalas y los dientes. Todavía tiene pólvora en su rostro y sufre de artritis aguda que la mantiene asistiendo a terapias físicas y emocionales. La dama, quien fue defendida por la sociedad santiaguense en 1978 cuando fue torturada y abusada (por el entonces esposo, Adriano Román), conmovió a la sala al declarar lo ocurrido hace 30 años y al mostrar fotografías del maltrato y la violación sufrida en la finca del empresario farmaceútico.
Reseñas periodísticas de la época, reprodujeron el repudio colectivo de la sociedad santiaguense a la violación sufrida por Llaverías. Cientos de damas de la ciudad marcharon por la calle Del Sol, clamando justicia por quien sufrió la tentativa de asesinato, 31 años después, ideada y encargada por su ex-esposo, Román.
"Les pido a los jueces de Santiago que no me dejen morir, que no le quiten la vida a mis hijos e hijas; a mis nietos y nietas. Yo no tengo vida, no puedo asomarme a la ventana porque no se quién me va a disparar ", expresó Llaverías.
En los 12 meses que duró el juicio en Primer Grado, el caso Miguelina Llaverías fue seguido por los medios informativos, organizaciones en defensa de las mujeres como la Secretaría de la Mujer, el Núcleo de Apoyo, Fundación Mujer Iglesia, así como gremios profesionales y personas sensibles de la sociedad.
0 Comentarios