Cuando se descubre un tesoro....

Hace unos días estuve de visita como periodista en uno de los Centros Modelos de Capacitación en Informática que desarrolla en Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones.

Lo que encontré allí me pareció un concepto nuevo, ciertamente más avanzado que los tradicionales Centros de Capacitaciónen Informática. Viajé con Reynaldo Brito, excelente fotógrafo y activo e incansable bloguero de primera línea.

Me impresionó mucho el proyecto por lo que pedí más información a Emiliano Reyes, el oficial de comunicaciones del Indotel.

Se trata de un proyecto nacional que involucra en su primera fase 49 centros modelos, de los cuales 22 ya están construidos y entregados a las comunidades.

El costo total es de 220 millones, 400 mil pesos.

Siento que mi amigo José Rafael Vargas está desarrollando el proyecto de justicia de su vida.

Hoy reflexiono sobre este trabajo que merece el reconocimiento general, independientmente de políticas, partidos y gobiernos.

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Para los miembros de una clase media acostumbrados a usar la computadora a diario, contar con las facilidades de estar en una urbe con las condiciones para cumplir con su trabajo, el tener acceso a Internet es parte del panorama. Una especie de beneficio que ya se ha hecho normal y que no se concibe como un privilegio.
Mas, hay gente para la cual, el tener acceso a Internet, al conocimiento que genera el mundo virtual, se está constituyendo en una conquista social, en un mundo nuevo cargado de posibilidades de realización personal y colectiva,
Es un milagro que se está produciendo y que, por las más variadas razones, no nos estamos dando cuenta de que ocurre.
Como nación en vías de su desarrollo, la República Dominicana transita una ruta en la cual a diario las malas noticias de todo tipo, tienden a desanimar y desandar el trayecto del entusiasmo y la actitud futurista y cargada de ansias de desarrollo.
Las noticias que dan cuenta de deficiencias, abusos, errores y malquerencias, asaltan los espacios de los medios de comunicación, sin que ocurra lo mismo con los reportes de los acontecimientos positivos y constructivos.
Nadie está planteándose que se deje de informar sobre los hechos que nos duelen. Publicarlos es una manera de comenzar a superarlos. Pero mi punto es otro: ¿porqué las noticias positivas no llenan las primeras páginas si las hay, si existen hechos que podrían ser los titulares de cada día.
Hace unos días, una empresa telefónica, ORANGE, hizo circular un suplemento en los diarios escritos, sólo con noticias positivas, ¿Qué sintió la gente al ver aquello?. Sin duda, un respiro, un alivio, un estimulo a vivir…
Reflexiono tras haber conocido el proyecto de los Centros Modelos de Capacitación en Informática (CMCI) que está ejecutando el Instituto Dominicano de la Telecomunicaciones (INDOTEL).
Por razones de trabajo para el medio escrito para el cual reporto, fui a conocer el Centro Modelo de Capacitación en Informática de El Higuerito, en Moca, (el mismo lugar de origen de las famosas Muñecas sin Rostro) y lo que encontré simplemente me produjo esa sensación de un tesoro que se descubre.
Un centro que representa un paso adelante con respecto de los ya muy conocidos Centros de Capacitación en Informática y que sin dudas cumplen un determinado papel crucial en la reducción de la brecha digital establecida entre quienes más tienen y quienes no tienen nada o muy poco. El acceso a la dimensión digital para mucha gente sin posibilidades, está siendo una realidad.
Pero dentro del esquema de trabajo de Indotel, los Centros Modelos son un concepto de avanzada. Llegan mucho más allá por la cantidad adicional de recursos que ofrecen y la calidad de sus edificaciones y facilidades tecnológicas.
El proyecto en su fase inicial implica levantar 29 centros a un costo de 220 millones 400 mil pesos, de los cuales 22 están ya inaugurados.
Los Centros Modelos se encuentran en localidades tan cadenciadas como Canca la Piedra, Villa Cafetalera, Ceiba de la Madera, y El Higuerito (en Moca).
Hay dos en Puerto Plata, 3 en Azua, uno en Barrio INVI (La Romana), uno en San Francisco de Macorís, , uno en Ranchito (La Vega) y uno en el Ingenio Consuelo. Y por ahí sigue la relación.
En infraestructura de los centros modelos se están destinando 117 millones de pesos y en equipamiento 102.
Tras conocer ese Centro Modelo y saber que es un proyecto que se expande, no me ha quedado más que el deber de reconocer, independientemente de política, gobiernos o partidos, que el papel de Indotel en este plano, merece respaldo colectivo. Se trata de una verdadera revolución del conocimiento, llevada a donde resulta más urgente y necesaria.