La belleza plástica que ofrece y la fuerza que demanda el baile flamenco se muestran con belleza en el auditorio del Palacio de Bellas Artes, por parte del Patio Andaluz,durante sus funciones del fin de semana. La gente no tiene idea del trabajo que se demanda en ensayos, entrenamientos y compromiso vital de estos artistas para lograr el resultado que se disfruta en una hora y 20 minutos. Foto:José Rafael Sosa
El Patio Andaluz ofrece este fin de semana en el Palacio de Bellas Artes uno de esos ejemplos necesarios para documentar a quienes proclaman la desintegración del país y la pérdida de valores, al evidenciar el trabajo esforzado de una juventud que se sacrifica al extremo por dominar un estilo de danza que demanda mucho más que el buen deseo de interpretarla.
El Amor Gitano es una producción de alto nivel profesional, una puesta en escena bien pensada, con un guión llevado por Olga Bucarelly y Manuel Raposo (con una especial intervención de Franklin Domínguez) desde el cual se reflexiona sobre las veleidades del amor expresado y no siempre correspondido.
El hilo conductor de Amor Gitano permite el lucimiento del talento de estos artistas que involucran a niños, jóvenes y adultos, para entregar un espectáculo en el cual la fuerza, la entrega, la coordinación, la visión de conjunto, el vestuario, la escenografia minimalista y el buen sonido, permiten una experiencia estética de gran impacto.
Uno de los números de mayor impacto fue el zapateado del cuerpo de bailarinas, desarrollado con impecable coordinación y con la intensidad que demanda un momento crucial
Cuerpos que danzan, gestos corporales que reproducen el estilo flamenco y que rememoran las muchas escenas conocidas de esta tradición folklórica que se ha impregnado en el imaginario mundial, conforman un espectáculo digno de ser recomendado.
La presentación es exquisita. Plastica y expresión corporal se tornan como un homenaje a la capacidad artística de entrega de este elenco. Foto: José Rafael Sosa
La coreografía, ya sutil, ya compleja, es responsabilidad de Karina Guerra y Patricia Abreu, quienes trabajaron durante meses para sacar lo mejor de su cuerpo de balerines.
La dramaturgia, un aspecto generalmente no desarrollado con la visión de conjunto que demanda un espectáculo que no debe ser solo una relación de números de danza, dándole así un sentido conceptual que ayuda a pensar sobre las suertes y desvelos del amor.
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Amor Gitano se estrenó anoche con un público que se acomodó en el renovado auditorio Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes.
La función se repite este noche y mañana a partir de las 8:30 de la noche, como oportunidades para disfrutar la gracia y la fuerza del Amor Gitano.
El cuerpo de bailarines está integrado por Carmen Amaro Bergés, Lila Prats, Marcos Taveras, María Josefina Garrido, Rosalina Perdomo, Stephanie Miladeh, Neyra Paulino y Luca Pelegrini.
Además actúan Jennifer Perdomo, Carolina Pizzocaro, Carla Rigs, Oscar Rodríguez, Incola Strigna, y Nicole Tactuk.
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