Me duele.
Esta aprobación represanta un avance del retroceso y una adhesión irresponsable, que no toma en cuenta la vida de las mujeres. Eso tendrá su costo. Que nadie lo dude.
Una mujer, una periodista, una militante política consagrada con lealtad a su partido, proclama con firme elegancia el voto de la bancada perredeista en favor del polémico Artículo 30, referido al Aborto Terapéutico, no al aborto como práctica aparentemente deportiva de mujeres que deciden olímpicamente interrumpir el embarazo.Margarita Cordero acaba de escribir un artículo en su blog que le sale del alma. Con dolor y gran honestidad, deja cursar su prosa limpia y serena.
Eso hay que leerlo. Lo único que añadirle es que no sólo votaron legisladores del PRD. Hay más responsables. Como siempre, hay excepciones que votaron de acuerdo a su conciencia.
Soy católico.
Respeto mi Iglesia pero ello no me impide analizar el dificil tema con mi optica.
El espacio legal para enfrentar lo que se llama "Aborto Criminal", no es la Constitución.
Nadie en su sano juicio, puede apoyar que se aborte una criatura ya formada, genéticamente hablando, siempre que el embarazo sea producto de una decisión de la madre, no de una violación o que intervengan otras circunstancias clínicas.
En primer lugar, el tema debió haber sido decididopor quienes traen hijos al mundo, no por puros hombres buscando votos de fe.
En segundo lugar, no se buscaba consagrar constitucionalmente el derecho caprichoso a abortar.
El aborto es una realidad social que no se gobierna con la dinámica de aprobación de leyes o artículos constitucionales.
El aborto es una realidad social que ahora provocará un aumento de la mortalidad de las mujeres que tambien tienen una vida que ser preservada.
Los culpables acaban de votar publicamente por esa posibilidad.
Y eso es un crimen.
Pie de foto: Liliam Fondeur, anoche en el Congreso Nacional, Foto: Lorena Espinosa
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