Molina, Premio Nacional de Periodismo

Aurelio Henrríquez y Melaneo Paredes informan a Molina

Meláneo Paredes, Ministro de Educación, informa telefónicamente a Molina Morillo, su selección como Premio Nacional de Periodismo 2010. A su lado Aurelio Henriquez,presidente del Colegio Dominicano de Periodistas.

El Ministerio de Educación y el Colegio Dominicano de Periodistas anunciaron que el ganador del Premio Nacional de Periodismo 2010, es el doctor Rafael Molina Morillo, fundador de la Revista ¡Ahora!, el vespertino El Nacional y actual director del matutino El Día. El reconocimiento tiene una dote de medio millón de pesos y un pergamino que se entregará en el Palacio Nacional en fecha a ser anunciada posteriormente.

El Premio Nacional de Periodismo fue instituido mediante el Decreto No. 74-94, del 28 de marzo de 1994. Los ganadores anteriores del galardón han sido Felipe Collado, Francisco Comarazamy, Marío Álvarez Dugan (EPD) y Radhamés Virgilio Gómez Pepín.
Trofeo Premio Nacional de Periodismo

Prototipo del trofeo que sera entregado a todos los ganadores del PremioNacional de Periodismo.


Por vez primera, conjuntamente con el pergamino que le consagra el reconocimiento y la dotación económica de medio millón de pesos, el galardonado con el Premio Nacional de Periodismo recibirá adicionalmente su mano vaciada en bronce.

El aporte del trofeo es una donación al Premio de José Ignacio Morales, El Artístico, quien suscribió un acuerdo con el Colegio Dominicano de Periodistas para dar brillo a la ceremonia de entrega, que será fijada en el Palacio Nacional de acuerdo con la agenda del Presidente Leonel Fernández. Morales indicó que se le entregará el trofeo de forma retroactiva, a los ganadores anteriores.



Sesion del Jurado Premio Nacional Periodismo
El Jurado del Premio Nacional de Periodismo

Rafael Molina Morillo es abogado, diplomático. Nació en La Vega el 31 de marzo de 1930. Se destacó, por haber fundado la Revista ¡Ahora! tras el ajusticiamiento de Trujillo, que se convirtió en un foro de las ideas democráticas y libertarias. Las instalaciones de la revista fueron dinamitadas en 1965, tras finalizar la Revolución Constitucionalista por parte de sectores que pretendieron callarla.


Molina respondió el atentado fundando el 11 de septiembre de 1966 el primer vespertino del país, El Nacional, diario que también asumió la defensa de las libertades públicas en los años en los cuales la represión sangrienta se apoderó de las calles, durante el régimen de 12 años del doctor Joaquín Balaguer.


Fue el segundo dominicano en presidir la Sociedad Interamericana de Prensa y Presidente de su comisión de Libertad de Prensa durante cinco años (1999 a 2004). Además creó el el Centro para la Libertad de Expresión en la República Dominicana (2004)

El jurado
El veredicto que seleccionó a Molina Morillo fue emitido por un jurado constituido por representantes sociales establecido en el Decreto No. 74-94: el Colegio Dominicano de Periodistas (Su presidente Aurelio Henríquez, Dania Goris y Manuel Quiterio Cedeño), la Sociedad Dominicana de Diarios (Lic. Persio Maldonado), la asociación Dominicana de Radio Difusoras (Su presidenta Sandra Pons de Brugal), el licenciado Jovanny Matos, director de la Escuela de Comunicación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo) y el Ministro de Educación Meláneo Paredes. El equipo contó con el apoyo del Director de Cultura del Ministerio y el Director de Relaciones Públicas, Rafael García Romero y Juan Recio, respectivamente. El secretario del Comité del Premio fue José Rafael Sosa.


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1 Comments

Anonymous said…
Yo daría cualquier cosa por leer algo así como las memorias de Rafael Molina Morillo. Lástima que hombres de su experiencia profesional y personal no las escriben en República Dominicana. Creo que se debe a que el mercado del libro en nuestro país es muy pequeño. El género de memorias en los países desarrollados es toda una industria de enorme proporciones. Los avatares de este hombre son los mismos que los de su país. Ha combatido de corazón por lo mejor para la sociedad dominicana y lo han combatido visceralmente por aquellos que quieren que todo siga igual. Ha caído, no tumbado por sus enemigos, y se ha levantado. Los años lo han llevado a abrazar cierta filosofía New Age, pero eso ha sido para ponerle curitas al alma y no para evadir el combate comprometido por un futuro mejor para el pueblo dominicano. Bienvenido ese premio. Un premio ganado hace tanto tiempo que quienes lo premian son en realidad los premiados; porque honrar, honra.

Yonkers, New York