Los Ojos de Julia, un triller que protagoniza (actuando bastante bien) Belén Rueda, pero que resulta increiblemente inserta en un guión demasiado comercial y tremendamente predecible. Guillermo del Toro, toda una marca en la industria, a bendecido como productor un filme que pudo haber sido mucho mejor. No está a la altura de Fine Art`s, donde se exhibe a partir del jueves. Debe cuidarse. En la industria del cine, cada quien es tan bueno como la más reciente película en que ha participado. Debe cuidarse el Del Toro, que hace tiempo dejo de ser el nuevo talento que daba vida a ideas geniales en el cine nuevo mexicano. Seguir Leyendo... Guillermo del Toro ya es una marca en la gran industria y su talaje le ha conducido a una complicada encerrona, esa que coloca en coyuntura el arte sincero, verdadero y sin giros de manipulación y el tránsito fácil, por la vía de esquemas socorridos, a la producción de dinero en las taquillas. Este Guillermo, mexicano y de de Jalisco, no es el mismo cineasta independientes que se estrenó con el corto Doña Lupe, que destilaba una violencia reflejante del subtema local azteca, se ha hecho una franquicia y, ahora como productor de Los Ojos de Julia, apadrina un triller de terror que dirige Gillem Morales y que, pese a la elegancia formal de su introducción, pasados los primeros 30 minutos, deviene en una trama absolutamente previsible y descarnadamente comercial. Para mucha gente, por el despliegue al nombre de Del Toro, éste es el director del triller, que tiene grandes deudas temáticas con El Orfanato, tomando incluso a su protagonista Belén Rueda, quien entona una actuación bastante buena, en el marco que le permite el esclavizante y, a veces incoherente guión de Morales uy Oriol Paulo. Los Ojos de Julia tiene a su favor las actuaciones principales y secundarias, excepto las extremas e discordantes sobreactuaciones del antagonista en el tramo de cierre, pero luce mal programada para Fine Art´s, a menos que se trate de una estrategia para lograr que mucho público, de ese sediento de emociones standarizadas y comerciales, les estallen en las pupílas, sabiendo absolutamente todo el mundo, a donde van a parar los aires de terror, sangre y danzas de muerte. Si desea impresionarse y sufrir lo indecible, en el marco del cine comercial, ésta es su oportunidad. Vaya a disfrutar de los afectados incurablemente Ojos de Julia
Los Ojos de Julia
Los Ojos de Julia, un triller que protagoniza (actuando bastante bien) Belén Rueda, pero que resulta increiblemente inserta en un guión demasiado comercial y tremendamente predecible. Guillermo del Toro, toda una marca en la industria, a bendecido como productor un filme que pudo haber sido mucho mejor. No está a la altura de Fine Art`s, donde se exhibe a partir del jueves. Debe cuidarse. En la industria del cine, cada quien es tan bueno como la más reciente película en que ha participado. Debe cuidarse el Del Toro, que hace tiempo dejo de ser el nuevo talento que daba vida a ideas geniales en el cine nuevo mexicano. Seguir Leyendo... Guillermo del Toro ya es una marca en la gran industria y su talaje le ha conducido a una complicada encerrona, esa que coloca en coyuntura el arte sincero, verdadero y sin giros de manipulación y el tránsito fácil, por la vía de esquemas socorridos, a la producción de dinero en las taquillas. Este Guillermo, mexicano y de de Jalisco, no es el mismo cineasta independientes que se estrenó con el corto Doña Lupe, que destilaba una violencia reflejante del subtema local azteca, se ha hecho una franquicia y, ahora como productor de Los Ojos de Julia, apadrina un triller de terror que dirige Gillem Morales y que, pese a la elegancia formal de su introducción, pasados los primeros 30 minutos, deviene en una trama absolutamente previsible y descarnadamente comercial. Para mucha gente, por el despliegue al nombre de Del Toro, éste es el director del triller, que tiene grandes deudas temáticas con El Orfanato, tomando incluso a su protagonista Belén Rueda, quien entona una actuación bastante buena, en el marco que le permite el esclavizante y, a veces incoherente guión de Morales uy Oriol Paulo. Los Ojos de Julia tiene a su favor las actuaciones principales y secundarias, excepto las extremas e discordantes sobreactuaciones del antagonista en el tramo de cierre, pero luce mal programada para Fine Art´s, a menos que se trate de una estrategia para lograr que mucho público, de ese sediento de emociones standarizadas y comerciales, les estallen en las pupílas, sabiendo absolutamente todo el mundo, a donde van a parar los aires de terror, sangre y danzas de muerte. Si desea impresionarse y sufrir lo indecible, en el marco del cine comercial, ésta es su oportunidad. Vaya a disfrutar de los afectados incurablemente Ojos de Julia
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