El director Gustavo Loza y parte del elenco de La Otra Familia en primera fila durante el estreno de La Otra Familia, en el II Festival Fine Art´s.
¿No es curioso que una película mexicana, es decir, sin pinta alguna de pertenecer a la gran industria norteamericana, sobre un tema maldito (la homosexualidad), cruzando un tema más tabú aún (la adopción de un niño por parte de una pareja formada por dos hombres) ha sido adquirida con inusual rapidez por la Twentty Century Fox? Parecería que algo en la operación no hace sentido. Ver trailer aquí.
Para el caso de esta cinta, la respuesta debe ser requerida en que existen tres factores ineludibles: Existe razones aplastantantemente artisticas en su carga al punto de que hacen olvidar las geografìas discriminantes ; es claro el potencial comercial con un tema emergente (justo cuando se amplia la perspectiva del matrimonio homosexual en todo el mundo) y, finalmente, la fuerza en su discurso emotivo que supera y los prejuicios tradicionales y permite un contacto a fondo entre creadores de arte y receptores del mensaje. Es eso y nada más lo que opera en el caso de La Otra Familia, de Loza.
Luis Roberto Guzmán, Bruno Loza, (hijo del director) y Jorge Salinas junto a y Nailea Norvind, son lo mejor histriònicamente de la historia.
¿Qué se puede sentir cuando se está frente a una obra de arte que llega en los perfumes y bahos (de acuerdo con la percepción que se tenga de un tema "maldito") y que asalta a quien la recibe con una carga emotiva y estética que pocas veces se siente viva, latente y estremeciente?
La Otra Familia, y la actuación de un elenco que tomó en serio el papel de llevar a pantallas un drama temáticamente inusual como es el de la homosexualidad a través del tema de la adopción de un niño de siete años por parte de dos hombres que le ofrecen lo que la relación tradicional, la familia estructurada a partir de una madre y un padre, le negaron.
Se trata de una de las piezas más dignas y nobles de la cartelera del II Festival Internacional de Cine y una de las pocas que produce lágrimas incluso de los hombres machos, que no resisten la carga de drama, ternura y humor en la personificación de un acontecimiento que bordea con orgullo por encima de todas las creencias superficiales, tabúes innombrables y prejuicios carentes de sentido a estas alturas del siglo.
La otra familia, película mexicana dirigida por Gustavo Loza, es una de las más dignas y hermosas propuestas cinematográficas del II Festival Internacional de Fine Art´s, capaz de conmover hasta el llanto (incluyendo el de hombres) a partir de un tema tan cargado de prejuicio como es el de la adopción de un niño por parte de una pareja masculina homosexual.
La película fue estrenada en el Festival con la presenta de Loza , el director que sabe elevar muy alto el nivel del nuevo cine de México desde el curso de los primeros créditos y por el manejo del lenguaje del cine, incluyendo una portentosa fotografía, (Carlos Marcovich) una banda sonora (Zbginierw Paleta) que acentúa los momentos cruciales.
Al dominio de los instrumentos del lenguaje del buen cine, se suma una consistente actuación coral a cargo de Jorge y Carmen Salinas, Luis Roberto Guzmán, Ana Serradilla Bruno Loza y Ana Soler que llega al punto de olvidar los prejuicios y tabúes sobre lo “gay” y encauzar emociones hacia el drama vivido como experiencia humana totalizante.
0 Comentarios