Altagracia Paulino, periodista y profesional especializada en la protección del Consumidor, es un ejemplo a seguir en materia de desempeño público. Es la directora de Pro-Consumidor.
Cada año, un dominicano o dominicana se enferma por contaminación de las carnes consumidas, por lo menos dos veces al año, es decir, una vez cada seis meses, debido al estado de insalubridad de muchos de los mataderos que procesan vacas y cerdos para el consumo.
A los mataderos hay que meterles ojo de una supervisión responsable para dismimuir ese nivel de casos por zoonosis.
De acuerdo al diagnóstico, por lo menos dos veces al año se enferma cada dominicano al contraer bacterias “zoonóticas” transmitidas por el consumo de carnes contaminadas.
El tema salió a relucir durante el desarrollo del taller “Situación de los Mataderos: Sacrificio de Animales y el Expendio de Carne en la República Dominicana”, organizado por el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor, Pro Consumidor.
El licenciado Raúl Peralta, director del Departamento de Inocuidad Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, reveló que lo peor es que fruto de tal contaminación se pueden producir enfermedades crónicas para los consumidores.
Dijo que la bacteria zoonótica puede aparecer en cualquier producto cárnico que no conlleve el proceso de rigor desde el matadero hasta su preparación, pero que el mayor riesgo está en la carne de pollo.
Informó que tales datos son el resultado de un estudio en el 2011 de la Agencia de Inocuidad Alimentaria de la Unión Europea, los cuales están frescos en poder de las autoridades de Epidemiología.
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