Miguel d´ Mena y la Tumba del Soldado Desconocido

Miguel D´Mena es un ya no tan joven poeta, sociólogo y urbanista de vocación que tiene en su trayectoria la más  amplia documentación sobre la ciudad de Santo Domingo y sus figuras creadoras. Un hombre preocupado por la ciudad, a pesar de que físicamente vive lejos de ella: Alemania para más señales.

Está lejos, pero su preocupación por la ciudad parece más militante que la actitud de muchos que viven, sub.viven o sobre-viven en ella. Ahora nos escribe sobre la instalación de la estatua Uno de Tantos en la Tumba del Soldado Desconocido, que se realiza en la Plaza de la Bandera a cargo de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias y el Ministerio de las Fuerzas Armadas.

Su postura es crítica. Ya antes, se preguntó a donde se había llevado la estatua de Rodriguez Urdaneta, movilizada de la intersección formadas por la avenida Abraham Lincoln esquina José Contreras, Parece que no leyó las declaraciones del Ayuntamiento del Distrito Nacional, del dos de febrero de este año, en las cuales se especificaba donde estaba y que se estaba haciendo con la obra del creador dominicano.

 En el lugar que estaba la pieza de Rodriguez Urdanetae se instaló una plaza donada por España a la ciudad de Santo Domingo. . Nosotros mismos cometimos el mismo error al preguntar por la estatua, sin conocer la información que ofreció José Manuel Carrión, Oficial de Relaciones Públicas del ADN. El siguiente es su criterio que nos parece interesante,

"En el país dominicano se está clonando espacios, inventando sentidos, legitimando esa violencia inicial que significa todo "lo militar", asentando como normal un estado que no es más que un Estado de Sitio (en el sentido de W. Benjamin): una intervención permanente sobre los derechos del sujeto, que tienden a desaparecer. Ahora se han inventado una "Tumba al soldado desconocido".

En Berlín no vivo muy lejos de lo que antes era la "Tumba del soldado desconocido", que ahora es un espacio donde se homenajea a las otras víctimas del nazismo: los homosexuales, los gitanos, los comunistas. En nuestro país hay una devoción al machete que preocupa, porque el machetismo se ha instaurado en la cotidianidad como elemento normal.

Todo mundo tiene que defenderse de algo, y si uno lee la prensa con detenimiento, observará que por cualquier "quítame esta paja" le pegan un balazo: se mata por un parqueo, un celular, porque alguien "se tiró un peo" o porque no se pagó "con justeza el parqueo"... Y a todo ese se agrega cómo Santo Domingo se desmemoria y se falsea la historia. Ahora tenemos el tema de los militares, transformados en "soldados desconocidos".

¿A alguien se le ha ocurrido pensar la historia de los "soldados" (fíjense que ya no se usa la palabra un poquito fea de "militares")?

¿Dónde están esos héroes? Sí, los hay, dos o tres o quince, pero después de ahí, la historia de nuestros militares ha sido la del resto del país: abusos, represiones... Pero supuestamente estamos en otros tiempos, donde todo se limpia con la cara feliz, aunque lo que se esconda sea lo más magro que seamos y tengamos."

(Agradecemos a Miguel d´Mena sus fotos de la estatua Uno de Tantos, de Rodriguez Urdaneta)