El III Festival de Cine Fine Art`s tiene muchas sorpresas de las cuales mucha gente no se ha dado cuenta: una de ellas es el documental Pelotero presenta pruebas de la forma en que “scouts” y vinculados a las Ligas Mayores, chantajearon a dos jóvenes prospectos dominicanos, inventándoles acusaciones sobre su edad, y que luego se demostraron como falsas, para presionarlos a firmar por poco dinero a favor de sus equipos.
Hay mucha gente en el paìs que debe ver y no ha visto, este documental.
Hay gente, además, que no quisiera verlo.
Hay gente que DEBE verlo.
El
documental, al cual se negaron a dar declaraciones tanto los
“scouts” denunciados como voceros oficiales de la Major Leage Baseball,
es dirigido por el periodista norteamericano Ross Finkel y es narrado en inglés
por el actor colombiano John Leguizamo, incluye grabaciones que hicieron a
escondidas los parientes de uno de los dos prospectos, en los que uno de los
“scouts” de un conocido equipo de grandes ligas, y quien habría generado
una investigación para que a los dos muchachos se les rechazara por haber
mentido supuestamente respecto de su edad, se le escucha decir claramente
“Tienen que firmar conmigo o con nadie en Grandes Ligas”.
Cuando un
prospecto a Grandes Ligas es objeto de una investigación, su precio como
mercancía, baja inmediatamente, provocándole un daño económico considerable.
Los
prospectos cuyos casos son el eje de todo el documental Pelotero, son Jean
Carlos Batista y Miguel Ángel Sanó, considerados en el momento de su firma,
como los dos más brillantes para el beisbol de grandes ligas de América Latina.
Ambos fueron
objeto de una investigación que les atribuía muchos más años de los que tenían
en realidad y que debieron demostrar su inocencia con pruebas clínicas
(incluyendo la ósea) y recabar documentos y testimonios de directores de
colegios donde estudiaron, dando fe de su edad real. Al final se aclaró la
mentira que se urdió en su contra y pudieron ser contratados.
Ese
representante de equipo se negó posteriormente a comentar la grabación en la
que aparece, sin darse cuenta de que era grabado, chantajeando a los parientes
de Miguel Ángel Sanó. La grabación se hizo en la casa del prospecto, cuando el
“scout” – que les tenía las puertas cerradas en la Major League Baseball a
partir de la investigación sobre su edad- pidió un reunión para decirles que el
muchacho debía firmar con su equipo o no lo haría con nadie más en la gran
carpa.
El documental, que se ha presentado con el aplauso del público como
selección oficial en los festivales de cine independiente de Festival, Boston,
del Sarasota Film Festival, 2011, Selección oficial, Hamptons International
Film Festival y el Miami International Film Festival, será difundido una
vez más, el sábado próximo a las cinco de la tarde en la sala 4 de Fine Arts,
Novo Centro, recomendado muy especialmente para cronistas del beisbol y público
que sigue ese deporte.
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