SANTIAGO. El acto fue solemne, cargado de justicia y matizado por una emoción compartida entre
estudiantes disciplinados y maestros y maestras, cargadas de orgullo, al sentir
que sus esfuerzos en el aula, tienen sentido y eco valen la pena.
En las butacas del salón principal de actos del Centro León, los rostros
silenciosos y orgullosos de casi 140 niños y jóvenes, estudiantes seleccionados
por sus notas entre 14 escuelas, colegios y Universidades de Santiago y el Cibao Central.
Desde la zona de la mesa
principal, los principales dirigentes y ejecutivos de la Cooperativa San José, encabezaban una ceremonia en la cual se les premió con un aporte que en
total involucró más de un millón y medio de pesos en un reconocimiento que
aportó computadoras, un trofeo en cristal óptico y becas en efectivo aplicables a sus gastos escolares
y universitario.
El monseñor Valentín
Reynoso, Obispo Auxiliar de la
Arquidiócesis de Santiago, al pronunciar las palabras de
bendición del acto, resaltó que estos jóvenes recibían en justicia un respaldo
a sus estudios debido a que mostraron, desde sus planteles, una disciplina
expresada en sus índices académicos
El licenciado José Abelardo Estévez, presidente del Consejo de
Administración, sostuvo en su intervención, que el apoyo a la educación debe
orientar las acciones de responsabilidad social cooperativa en general y de la
San José , que tiene numerosos programas en
ese objetivo, en particular.
El gerente general, Joaquín Hernández, expresó que hoy día la educación
y el apego a los estudios son la única forma de conformar un mejor futuro para
el país.
El licenciado Gilberto Rodríguez, representante del Ministerio de
Educación, indicó que actos de este tipo deben motivar a que se incremente el
respaldo a los esfuerzos del sector público y privado para que la educación sea
centro de acción y se avance, en primer lugar, hacia una sociedad dominicana
libre de analfabetismo.
El acto
Una vez finalizadas las palabras oficiales que mandaba el protocolo, se
procedió a la entrega a los estudiantes, cuyas edades oscilaban entre los nueve
y los 17 años, pertenecientes a planteles públicos, colegios privados, y universidades, a quienes
se seleccionó por sus notas durante el año lectivo presente.
Cada uno de ellos ascendió a la zona de la mesa principal donde recibieron
los obsequios: una mini-laptop, o una beca en efectivo, y
un trofeo con su nombre grabado.
La joven Mirnaiz Herrera, de la novísima carrera de Ecología y Gestión Ambiental
de la Universidad Instituto
Superior de Agricultura (ISA), portadora de la máxima excelencia académica,
dijo las palabras a nombre de las y los estudiantes beneficiados.
Agradeció
desde lo más profundo de su alma, apuntando que gestos como éste, contribuyen a
ratificar la fe que tienen, quienes labran día a día, lección a lección,
jornada a jornada, un futuro mejor para
el país, con una generación más ética y capacitada.
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