La dignidad y la belleza no tienen un hogar fijo, exclusivo y dotado de todas las bondades que otorga la abundancia de recursos. La creatividad humana es tan infinita como las estrellas de cielo y, a veces, por estas metidos tanto en nuestros propios universos personales, no nos damos cuenta de nada.
Mi amigo cineasta dominicano César Rodríguez, radicado en Puerto Rico, me hace llegar este video que resulta conmovedor.
Esta es la muestra del potencial humano y de la validez de la voluntad artística de gente que ha sabido detectar el patrimonio que se esconde tras las apariencias y lo que normalmente desechamos.
En Paraguay , un director de orquesta nos conduce a un proyecto que debe ser ejemplo para el mundo ratifique su confianza en un futuro lleno de esperanzas, colmado de fuerzas que empujen hacia la edificación del paraíso posible y el ejemplo que requiere la Humanidad para darse cuenta de su propio potencial.
Me he permitido indagar en la página oficial de este proyecto ORQUESTA RECICLADA y en su página de Facebook para apoyar a la distancia lo que representa este ejercicio de la creatividad humana y que nos hace mirar hacia nuestros propios caprichos consumistas.
Ahora, en tiempos de renacimiento como resulta ser la Navidad, este ejemplo nos llena de satisfacció, orgullo y deseos de trascendencia al darnos cuenta de cuán inmenso es el marco de las posibilidades de construir el amor, la bondad y la belleza.
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