Francisco Alberto
Caamaño Deño es
un singular ejemplo de amor por la Patria. No se imaginaba lo que le tenía
deparado el destino. De provenir de una familia fuertemente trujillista y
militarista, de pertenecer a los temibles Cascos Blancos (fuerza de Choque de
la Policía, durante el gobierno de facto del Triunvirato, 1964) Caamaño
reivindica su identidad constitucionalista, democrática y posteriormente
revolucionaria, para llegar a ser el líder militar y político de la Revolución
de 1965 y, no conforme con un exilio tranquilo, se va a Cuba y prepara una
incursión militar guerrillera para tratar de derrocar el gobierno dictatorial
ilustrado de Joaquín Balaguer.
Ahora se cumplen en febrero los 40 años de su
fusilamiento, tras ser capturado vivo, Claudio Caamaño ha
hecho para la historia un relato detallado,
publicado en el Listín Diario, de la forma en que fue asesinado y señala a
los responsables. Indica que el coronel y guerrillero permaneció seis horas
vivo luego de ser apresado y herido en una pierna.
Ahora se plantea el homenaje a su sacrificio y lucha,
mediante un viaje al lugar en que fue asesinado.
Este año se cumple el 40 aniversario
del asesinato de Francisco Alberto Caamaño Deñó (16/02/73).
Cada año la Fundación Caamaño se traslada a la zona de su último combate, hoy
Memorial Presidente Caamaño, en Valle Nuevo.
Durante el fin de semana
del sábado 9 y domingo 10 de febrero se desarrollan distintas
actividades deportivas históricas y culturales.
Se visita el lugar donde fue
asesinado y así como el lugar donde reposaron sus restos por más de
14 años.Grupos de personas cada año suben
a pies y en bicicleta desde el Parque Central de San José de Ocoa.
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