Comenzamos el año con una buena noticia: el ejemplo que ofrece a la industria, un proyecto creado para desmontar los prejuicios clásicos que refiere el el turismo únicamente a las zonas y destinos de gran atractivo y tremenda demanda internacional.
Como modelo de emprendimiento en una zona “no tradicional” de turismo masivo, como forma de sentar un precedente que apunte a lo que puede llegar el impulso empresarial de una familia que apostó por el turismo por encima de todo, como una manera de hacer entender que el emprendimiento turístico tiene más de una forma de expresión y que tal actitud puede adoptar formas sorprendentes, el Hotel Boutique Casa Bonita, es ese milagro real que muestra lo que se puede hacer desde y por un destino emergente.
Casa Bonita es una joya de paisajismo, servicio y gastronomía local, con apenas 12 habitaciones que hay que reservar con mucho tiempo de antelación para disfrutar del tesoro que representa como opción.
El secreto de Casa Bonita radica en una combinación de factores, comenzando por estar emplazada en una zona , adyacente a la única reserva biosférica en el país, sigue con el clima de montaña que le toda de un frescor nada asimilable a la imagen prejuiciada que tiene el Sur del país, supuestamente calurosa y agresiva, sigue con el potencial paisajístico, al proporcionar una vista en la que el verde de la vegetación hace danza con los seis azules turquesa del mar Caribe que se explaya al fondo, continúa con el adiestramiento y motivación del personal de servicio, que está consciente de que el secreto está en lograr la total satisfacción del las familias visitantes.
Casa Bonita proporciona una experiencia de visitación que trasciende al hecho mismo de hacer turismo.
Genera un estado de satisfacción generada por la contemplación del ambiente, el disfrute al máximo de cuanto es posible. Con su clasificación de tres estrellas, Casa Bonita es el desmentido total de que la capacidad, el emprendimiento y la visión de satisfacción total, radica únicamente en el “expertisse” de las grandes cadenas establecidas en los destinos de mayor demanda.
Casa Bonita no persigue atraer todo el turismo del mundo. Le basta con transformar la vida, por el potencial de su expereriencia, de las personas en sus doce habitaciones. Tal cual lo logra, cada vez.
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