¿Cree conocer lo que es Colombia? Es más que eso....



Fernando Botero: Gorda en descanso.  Foto; JRS

Gracias a una colombiana que conocí hace 13 años, Gloria Velasco,  soy amante apasionado  de Colombia. Esa nación inmensa expresa la grandeza, nobleza y riqueza (ignorada por mucha gente) de un pueblo premiado con primacías que desconocemos.
Hasta el desarrollo de la exitosa estrategia de Pro-Export “El Riesgo es que te quieras quedar”  cuando se decía Colombia,  en gran medida, la imagen  recreada  (esquema que siguen alentando hechos y la excesiva y abusiva  difusión de “titulares oscuros”) sigue es la combinación de  violencia, narcotráfico, guerrillas, (antes en paramilitares), muerte individual o en masacre colectiva de campesinos o vecinos de la ciudad, carros.bombas, personajes tan y tan oscuros y obtusos que siguen vigentes, aun luego de su muerte, por la perpetuidad mediática que otorgan los seriales televisivos de 100 capítulos.

Pro-Export ha trabajado intensamente para mostrar la verdadera cara de Colombia.

Pero esa no la Colombia verdadera: la de la gente inteligente, sensible y trabajadora que constituye el 98.9% de su población. 

Un almuerzo colombiano.
Esa imagen no corresponde al colombiano y la colombiana que, empapados del ideal de la paz, el trabajo y la esperanza, cada día construyen una Colombia mejor, aun cuando su labor improbablemente aparecerá en los titulares de mañana. Esos y esas que no son noticia. 

Estudiantes colombianos en el Museo Botero, de pintura y escultura.
Esos y esas que son el rostro invisible e invisibilizado de una Colombia digna, productora del mejor café del mundo, bendecida por Dios al contar con todos los paisajes, una Colombia que no tiene únicamente a García Márquez, impuesto en la cartelera de las candilejas  por la obligación casi reverenciada de no olvidar que es Premio Nóbel. Es la Colombia de María Mercedes Carranza, Álvaro Mutis, Amparo Osoria y los caleños León Octavio  y Andrés Caicedo.

 (PUEDE VER MAS ESCRITORES COLOMBIANOS AQUÍ).


Reynaldo Brito comparte con colombianos en Santa Fe de Bogotá. Foto JRS
Es la Colombia  que detenta en uno de sus hombres, la condición de ser la Patria del hombre más inteligente del mundo, registrado por los Records Guinnes.

La genialidad de Botero en una paloma de Bronce. Foto JRS

Es la Colombia que a República Dominicana y a decenas de países, ha beneficiado con el trabajo científico, humanista, de promoción social, de educación, gracias al aporte de colombianos y colombianos nobles, entregados y especialistas en áreas respecto de las cuales necesitamos asesoramiento para avanzar y desarrollarnos.
Esa es la Colombia que parece no ser tan conocida.

Leyenda del Dorado.Museo del Oro. Foto JRS

Colombia…tiene patrimonios singulares, humanos, naturales y sociales:


Tiene la mina abierta de carbón más grande del mundo.
El Museo de Oro más importante de Latinoamérica.
Tiene la única Catedral de Sal del Mundo en Zipaquirá Un monumento extraordinario.
Tiene a Villamaga y Leon Octavio, ejemplos de la grandeza humana.
Tiene a María Cristina Ortizuna médico que usa la ciencia al tono de lo natural desde su Centro Mantra. Es una mujer extraordinaria.
Tiene la fuerza de estimular el Origami para todos los latinoamericanos, desde su Asociación Vallaucana de Origami. 
Colombia tiene Balita Perdida, esa que no queria matar, un personaje de caricatura que resume el anhelo de paz de este pueblo.
Colombia tiene a Juanes, militante de la lucha por la paz en los pueblos. Poeta con buen ritmo para cantar. 
Tiene, en Usaquén, municipio cercano a Santa Fe de Bogotá, a Fernando Lara, uno de los cuentacuentos de mayor calidad y quien desarrolla su arte gratuito en las escalinatas del parque, frente a la Iglesia Católica.


A nivel Mundial , Colombia es primera:

En Esmeraldas.
En variedades de flores.
En calidad de café.
En variedad de palmas.
En anfibios (583 especies).
En producción de guadua.
En genios per cápita.

En variedad de orquídeas (3500 especies).
En cirugías refractivas (miopía, astigmatismo, hipermetropía).
En pájaros exóticos (1815 especies).
En variedades de ranas.
En edición  libros tridimensionales, muchos de los cuales son hechos en la cárcel, como trabajo de terapia pagado a los presos.
En la calidad del cine  (Junto a Argentina, Ecuador y México)
En Escultura (Fernando Botero).
En la organización de Ferias y Festivales.

Colombia es segunda
En producción de plátano.
En exportaciones de productos agrícolas de América latina a E.U.
En mariposas (300 familias y 14000 especies).
En pesca de agua dulce.
En producción de flores.
En producción de moras.

Colombia es tercera
En biodiversidad.
En producción de ropa interior femenina.
En especies de reptiles.
En promoción de exportaciones entre las 59 economías más desarrolladas del mundo.
En futbol latinoamericano.

Colombia es cuarta
En producción de café.
En producción de aceite de palma.
En carbón.
En abundancia de agua potable.
En especies de mamíferos (456 especies).
En Níquel.

Y como si fuera poco

Tiene la única montaña con nieve al pie del océano (Sierra Nevada de Santa Marta).
Tiene una reserva potencial de 37 billones de galones de petróleo.
Es record de pago de deuda externa sin retrasos.
Cuenta con orbita geoestacionaria.
Es uno de los mayores productores de Banano, Frutas tropicales y almendras de palma.
Tiene la mayor red de ciclo rutas en Latinoamérica.


Por esto y por mucho más
Si quiere conocer el caribe, vaya a Cuba o a Republica Dominicana.
Si quiere conocer el pacifico, vaya a Chile.
Si quiere conocer los Andes, Vaya al Ecuador o a Bolivia.
Si quiere conocer la selva Amazónica, vaya al Brasil.
Si quiere conocer las culturas precolombinas, vaya a México o Perú.


Si quiere tener, todo esto en un solo país,  vaya a  Colombia.


Reporte  especial de Villa Maga.

Villa Maga es una Eco-aldea producto del sueño de un colombiano de Cali, el escritor, músico y dibujante León Octavio, que la describió primero en un libro, El Bando de Villamaga, y que luego se fajó a hacer realidad el mundo de paz, armonía, productividad y justicia que pintaba en las imágenes y textos de su edición.
Hoy día,. Villa Maga, una de esas obras colombianas  desconocidas, tiene un espacio real,  hectáreas en las cuales las reglas de convivencia son un ejemplo para el mundo real. Se encuentra en las estribaciones del Parque Natural Farallones de Cali.
El reporte que presento ahora, a ustedes que han tenido el heroísmo de haber  leído hasta aquí, es una crónica de Miro Miranda, sobre la filmación de un documental para la televisión  Alemana, sobre Villamaga.



Nueva expedición de La Curiosa
Miro Miranda - Enviado Especial

 “Ya llegó el 20 de enero, la fiesta de Sincelejo” y tan importante como esa fiesta tradicional de porros y corralejas fue el encuentro de amigos y cómplices de la utopía el pasado domingo 20 de enero en la tierra encantada de Villa Maga, localizada en las estribaciones del Parque Natural Farallones de Cali, convocados para la última grabación del documental que realiza Ede Müller, director de Zabrisky film de Berlín Alemania, por gestiones realizadas por Teresa “Yo me bailo” Perdomo, para mostrar que Colombia tiene otra cara, muy distinta a la de la violencia y narcotráfico que en Europa muestran los medios, la de los que sueñan y trabajan en la construcción de un país mejor.

A pesar de las prevenciones iniciales de algunas personas que creen que en la región todavía operan grupos guerrilleros, cuando es una situación superada hace muchos años, la respuesta fue positiva al llamado de Villa Maga y llegaron las complicidades, unas en sus carros particulares con potencia suficiente para subir la empinada loma final, otras sorteando a pie las dificultades de la subida y algunas como las del médico Adolfo Vera y el escritor Medardo Arias dopados con un brebaje de color vino tinto más efectivo para subir montañas que el usado por Lance Armstrong, prueba máxima que aprobó Vera operado “a corazón abierto”, la misma que no superó nuestro amigo Oscar Vargas, el concubino de la vida, quien en vida “no durmió ni dejó dormir” al decir de Jorge Vanegas. 


No podía existir mejor oportunidad para que aparecieran y se reencontraran amigos que llevaban años sin sentir el abrazo cálido y cordial que toca el alma de quienes lo protagonizan.
Fue una suerte de abrazatón que tanto bien hace a la salud de las personas que tienen fe en este tratamiento de medicina alternativa sin uso de sustancia química alguna, salvo el intercambio de sudores resultados del clima y el esfuerzo del ascenso a este cielo utópico. 


La ceremonia de iniciación de la nueva expedición  emprendida por La Curiosa, la nave insignia de Villa Maga, fue liderada por El Pirata al que le renació la pata, faltante en otras ocasiones lo mismo que la mano, milagros de los que puede gozar un pirata moderno de la época de los trasplantes y por eso pudo participar en la levantada del palo mayor de la nave, acto principal de la minga que necesitaba el esfuerzo del colectivo, del que solo estaban exentos de aportar fuerza de trabajo el maestro Aníbal Patiño, quien abordó la nave con la terquedad de sus 93 años, doña Uvíter López, madre de Oscar Vargas con sus 80 y pico y la niña María del Mar Solarte Parra con 4 meses de nacida. Así fue de amplio el rango de edades de los participantes de la gran minga que rebajó de manera sustancial la edad promedio para beneplácito de las embarcadas.

El nuevo rumbo de la nave es trazado e impulsado por la solidaridad fraterna de quienes creen en las rutas de la utopía, que se han embarcado en proyectos de vida similares, buscando el nuevo país ubicado en lo más profundo de sus ilusiones desde perspectivas tan diversas como la educación, la ciencia, la comunicación, el arte o la simple exploración del interior, escenario de nuevas geografías. Gracias a ellos el viaje iniciado hace casi tres décadas, continúa, superando las dificultades de las tormentas que todo viaje acarrea cuando se adentra en el alto amar.   

La siembra
“Los seres trascendentales no se entierran, ¡se siembran!” como bien lo dijo Balita, la parte más emotiva de esta cita del 20 de enero fue la siembra de los árboles, propuesta por la profesora Mireya Marmolejo, en memoria de amigos de este viaje o que de alguna manera han aportado a nuestras vidas, que se fueron pero merecían revivirlos en forma de árboles para que tengan presencia física en la Reserva Natural Villa Maga: El maestro Aníbal Patiño quiso que su hija Beatriz, la historiadora, fallecida el año pasado, reencarnara en un árbol de flores vistosas y lo hará en el llamado cabo de hacha o guasco; Oscar Vargas será un Guayaco, Guayacum oficinale para la ciencia botánica, de madera fina originario de la Guajira, ofrendado por  Armando “Chinche” Collazos y León Octavio; Alvaro Burgos renació en un árbol llamado ébano costeño o también godofreda, según nuestro botánico de cabecera Eduardo Calderón, llevado por el doctor Néstor Amorocho, quien lo recibió a su nueva vida tal como lo hace en tantos nacimientos ejerciendo su profesión de ginecólogo; Álvaro Bejarano, gran impulsor del sueño de Villa Maga, sembrado por León Octavio para que reencarne en un árbol llamado Anona muricata por los sabios y así podamos comer guanábanas a lo loco; Ruquita Velasco en un mate o totumo sembrado por sus hijos de Titirindeba de Bellas Artes encabezados por Jorge Muñoz; Luciennne Vaca, en un carbonero que escogió después de concienzuda investigación el maestro Héctor Pérez, quien como siempre hizo la tarea muy bien hecha; Augusto Ángel Maya, recordado por su alumno Mauricio Beltrán, embajador de Villa Maga en Bogotá, será un árbol del pan para que al sueño no le falte el alimento. Mario Calderón será un aguacatillo o también llamado medio comino, especie maderable que sembró Alfredo José Parra, compañero de la Compañía de Jesús, ambos desertores de la misma por tentaciones del amor.

Gustavo Mejía sembrado por León Octavio, será una palma zancona de las que él tenía en su casa y tanto quiso rescatar porque sabía de su valor como nativa del Valle de Cauca. Roberto McCormick, campeón de atletismo y de la amistad también será una palma Zancona porque era tan alto como una de ellas.

Corto fue el día para siembras tan significativas y por tal motivo quedaron pendientes para una segunda jornada la de Leonardo Vidarte, Enrique Buenaventura, Amaro Narváez, Diego Estrada, Luis Abdénago Gutiérrez, Estanislao Zuleta, Gonzalo Arango, Carlos Alfredo Cabal, Eduardo Rizo, Tiberio Giraldo, Alberto Jiménez, padre de Albita y la madre de Uri Zamora.

Desde la ecotopía de Villa Maga saludamos a los nuevos embarcados como Iván Montoya, Jorge Muñoz, la doctora Juliana Garcés, víctima de la torpeza y la ignorancia del gobernador Ubeimar Delgado que la destituyó como directora de la Biblioteca Departamental desconociendo su importante labor, Olga Lucía Navia amiga antigua de León Octavio sin que eso haga referencia alguna con su edad, y al Gran Combo de la Tertulia Médica del Pacífico conformado por Adolfo Vera, Medardo Arias, Juan José Saavedra, Gabriel Ruiz y su esposa María Isabel Casas los eficientes eneteceadores de las noticias, Antonio Joaquín García, Antonio Patiño Santa, reincidente en su visita, artista y editor que nos dejó un hermoso libro sobre Orquídeas para la biblioteca de Villa Maga.

También abordaron por primera vez la nave Nhorita Elena Victoria con su esposo Armando Ibarra, Mario Jinete e hijas, Carmenza Patino y Fernando Patiño hijos del maestro Aníbal, María Virginia esposa de Fernando, y otros embarcados que por razones de espacio no se mencionan en esta breve nota pero quedan en el corazón.


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