La directora del Instituto para la Protección del Consumidor, la periodista y abogada Altagracia Paulino, ha escrito un brevísimo relato en el cual, en lenguaje indirecto y parabólico, denuncia como los poderosos intereses mercantiles, afectados por la aplicación de la Ley, en defensa de los consumidores, se han unido para enfrentarla.
No identifica a quien se refiere, pero bastaría con una revisión de los periodicos, en donde están registrados sus sometimientos a empresas y empresarios, por abusar o engañar a sus clientes.
Este es su trabajo, escrito con una redacción limpia, casi poética:
MI REINO DE ESTE MUNDO…
Altagracia Paulino
Y los dueños se agruparon. Todos, mansos, cimarrones,
interesados, cómplices de antes y después. Su propósito: impedir el vuelo de la Gaviota.
Mientras en el espacio libre de estas aves, unas anidaban sus huevos, otras cuidaban sus crías y reproducían sus especies para garantizar la perennidad.
Su poder provenía de estar siempre juntas, cantar a coro para ahuyentar sus depredadores y enemigos potenciales.
Ellos, contrataban a cazadores fortuitos, a expertos en señales de humo para hacerlas cambiar de ruta con la pretensión de que el cansancio las venciera.
Cuando un cazador se acercaba, la gaviota y su manada elevaban su vuelo a lo más alto evitando el mortal proyectil.
Hasta que un día, la gaviota guía decidió jugar a la biología, logrando que los dueños murieran de viejos y se fueran al infierno cargados de sus dineros y riquezas .Mientras ellas continuaron el vuelo guiadas por una ruta cargada de esperanzas hacia el reino de la eternidad.
Mientras en el espacio libre de estas aves, unas anidaban sus huevos, otras cuidaban sus crías y reproducían sus especies para garantizar la perennidad.
Su poder provenía de estar siempre juntas, cantar a coro para ahuyentar sus depredadores y enemigos potenciales.
Ellos, contrataban a cazadores fortuitos, a expertos en señales de humo para hacerlas cambiar de ruta con la pretensión de que el cansancio las venciera.
Cuando un cazador se acercaba, la gaviota y su manada elevaban su vuelo a lo más alto evitando el mortal proyectil.
Hasta que un día, la gaviota guía decidió jugar a la biología, logrando que los dueños murieran de viejos y se fueran al infierno cargados de sus dineros y riquezas .Mientras ellas continuaron el vuelo guiadas por una ruta cargada de esperanzas hacia el reino de la eternidad.
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