Algunos de mis compañeros blogueros insisten en destacar que se produjo, según rastreo de ratting de una empresa, una disminución de casi dos puntos el registro de audiencia de los Premios Soberano 2013, al tiempo que se otros propalan la posibilidad del relanzamiento de los Premios Casandra hasta con su fecha.
El criterio cuantitativo de recepción es eso, cuantitativo y que nada tiene que ver con la calidad o consistencia de una producción. Es una circunstancia a tomar en cuenta para fines de mercadeo pero que en modo alguno refiere la calidad de lo registrado, sea espectáculo o sea actuación de un grupo o un artista.
Tras el manejo de esos datos se percibe una subyacente actitud mal disimulada de animadversión contra los Premios, contra Acroarte, contra la empresa patrocinadora , la Cervecería Nacional Dominicana y en particular contra el equipo directivo actual,encabezado por Máximo Jiménez, que - entiendo- hicieron un trabajo de gran valor para establecer e nombre del Premio y darle la mejor de las presentaciones posibles en escena.
Evaluar una producción por la cantidad de personas que la presencien directo o por tv, es unilateral y pienso persigue dar cabida a cualquier contenido que desmerite la única premiaciòn de prestigio con que cuenta el artista dominicano.
La producción como tal tuvo elementos mejorables, pero sin dudas que fue bien manejada desde su lanzamiento con nombre nuevo hasta la entrega de las estatuillas.
Que la vieran mas o menos personas es una circunstancia. Lo evaluable es la calidad artística del montaje y la justicia que yace en sus veredictos. La labor de evaluar con calma todos los aspectos, es una tarea que queda ahora a los organizadores y patrocinadores. Dejémosles trabajar.
Si se monta el premio anterior, los artistas saldrían beneficiados, porque serian dos las posibilidades de premio. La versión de que habrá otra premiación, algunos de esos comunicadores blogueros, la han anunciado por años y nunca se ha concretado nada. Es gadejo.
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