El Teniente Amado ¿Qué dice la crítica?

¿Que dicen cronistas y críticos de El Teniente Amado? 
Hay  objeciones, sobre todo interpretativas, en alguna medida con razonamientos lógicos, discutibles y respetables, pero sin dudar - decimos nosotros-  que nos encontramos ante un consistete giro de tuerca a la producción local de cine, que nuca será lo suficiente para complacer el gusto, a veces caprichoso, de cronistas y crítico, sobre todo una oleada de veedores jóvenes que jamás estarán satisfechos con nada. Al fin y alcabo decir "no me gustó" no tiene mucha ciencia.
Tengo mis puntos de vista que he expresado, pero me parece oportuno tener una idea de que piensan otras personas que tambien la vieron en premiere el pasado lunes:

Roira Sánchez (El Día).
Enfoque digno de una curadora de arte, que resulta ser una de las comunicadoras en arte más agudas y que pocos medios se han dado cuenta de lo que vale.

Portal noticioso Acento.com.do. 
Versión para la web del editor de esta página JRS.

Portal www.ensegundos.net 
Criterios personales de José Amado Peguero.

Portal Cinedominicano.net 
(Comentario de Orlando Santos antes de verla, por lo cual es especulativo). Estaremos a la espera de su cronica formal.

Pachico Tejeda-Listín Diario.
Cronica sustanciada con buen manejo del eje histórico.

El Diario Libre. (Crónica social sin el enfoque crítico que de seguro vendrá de parte de Nuñez y Alfonso Quiñones).

Galería de fotos

Lo inexcusable: la tardanza.
El proyecto, exhibido anoche en función premiere, tiene aciertos  que permiten saber que se puede hacer un cine digno.
El ceremonial, desplegado con cuidado, el servicio y las atenciones, los carros de época desplegados como parte de la escenografía de la ceremonia y  la amplia pantalla para las fotos "sociales".
El enorme fallo, ya un factor aparentemente invariables, es la tardanza inexcusable para comenzar. Los invitados fuimos convocados a las siete. La proyección como tal comenzó casi una hora y 50 minutos de la hora fijada. En el ceremonial no se planificó dejar entrar a la sala a quienes llegamos temprano y no teníamos mucho interés en permanecer en la vitrina social de las afueras. Había órdenes para no dejar entrar a nadie hasta que no se produjera una orden del comandante del operativo de seguridad,. Era penoso ver a personas mayores de pie ante las puertas cerradas, situación que se extendio por casi una hora. La nota discordante la puso la facilidad que se le ofreció a Doña Ligia Amado Melo y sus guardaespaldas que impusieron por la fuerza penetrar a la sala Máximo Avilés Blonda, mientras el resto del público le estaba impedido el hacerlo.

La función premiere de El Teniente Amado deja claro que el país se encuentra ante un proyecto llamado a mucho más que llevar la juventud actual al cine a recibir un relato cinematográfico digno, profesionalmente bien gerenciado, con calidad en su dirección de arte, sonido,  fotografía y las actuaciones, a pesar de que acusa  debilidades actorales con el personaje que cinematográficamente ha sido un rompecabezas para sus talentos: Trujillo.

El actor boricua Efrain Figueroa, (Walker, Texas Ranger y Murder she wrote)  apunta sobreactuación y no logra la voz melíflua y aflautada del tirano. La imagen es adecuada, sobre todo si está en silencio, pero se le fue la mano en la interpretación.
 Se siente forzado y no logra la empatía con el público. Hay momentos dramáticos en que se requería de un énfasis dramático, pero lo que se veía era un acento sobreactuado y superficial. Ahi algo falló.

Augusto Feria pudo haber sido una mejor selección, pero la decisión parece haberse tomado en nombre de la internacionalización, una perspectiva que se debe tomar en cuenta. Pero no cristaliza  la química.

Lo actoral.

El Teniente Amado aporta actuaciones que le garantizan pegada en el gusto del público, particularmente en Amaury Nolasco (cuya participación en tanto es puertorriqueño fue objeto de reparos y críticas); Enrique Castillo (Johnny Abbes) , norteamericano de origen mexicano, quien logra uno de los puntos dramáticos más notables que sirven de guía incluso por encima del rol de Trujillo; Johnnié Mercedes (Capitán Zacarías de la Cruz), en un rol breve y efectivo y  el mexicano Antonio Jaramillo (El Código Da Vinci y The Hungry Woman), como el  Teniente Andújar.

Mercedes Renard (Which, junto a Will Smith, Dr. House y La ley y el Orden), hace impecablemente el rol de la novia del Teniente Amado. De los talentos locales, satisfacen las actuaciones de: Benjamín García (Antonio de la Masa); Liche Ariza (Salvador Estrella Sadhalá); Mario Lebrón (Antonio Imbert Barreras); Omar Ramírez (Juan Tomás Díaz); Giovanni Cruz (Modesto Díaz); Miky Montilla (Roberto Pastoriza);  el domínico cubano Orestes Amador (Pedro Livio Cedeño); Wilson Ureña (Huascar Tejeda).

Augusto Feria y Efrain Figueroa (Pupo Román y Rafael Trujillo)

A Augusto Feria nos había encantado verlo como Trujillo, personaje que domina a la perfección, incluuyendo la voz. Hizo de Pupo Román, secretario de las Fuerzas Armadas al momento del ajusticiamiento. Alcanza el dramatismo que le permite ese personaje secundario.

De las mujeres, Karina Noble es la que, desde un papel casi silente que le lleva a expresarse mediante expresión facial, es el punto más alto de las actuaciones femeninas dominicanas, seguida por Yamilé Schecker y una encantadora y efectiva Isabel Polanco.

Siento a Miguel Angel Martínez, Ivonne Ferreras y César Olmos se les pudo haber sacado mucho más.

Lo técnico

Félix Limardo, como director, supo rodearse de un equipo de producción que le aportó valores al filme, sobre todo en dirección de arte y vestuario. Una magnifica reconstrucción de epoca a cargo de jóvenes mujeres dominicanas especializadas en esas áreas fundamentales para un filme histórico, encabezadas por Carolina Castro.

La fotografía, a cargo del norteamericano Peter Mackay, es muestra de un magnífico trato visual para un filme exhibible el cualquier cine del mundo.

El universo sonoro( música, sonidos, ruidos y parlamentos), se logró con acierto. La música estuvo a cargo del compositor William West.

Se le puede imputar ser muy previsible porque los dominicanos de cierta generación conocemos la historia y el guión narra linealmente  a los hechos, con un evidente propósito didáctico. Pero eso es discutible.
Lo que si resulta claro es que el producto es digno, tiene en general una profesionalidad que conviene el cine local, particularmente en los aspectos técnicos, efectos especiales y diseño de arte, enfatizando en el vestuario, peinado y maquillaje.

Auspiciadores.
Huchi Lora, a nombre del equipo técnico y artístico, tomó la palabra  para agradecer a quienes fueron fundamentales para poder hacer realidad este proyecto y entregar a la sociedad dominicana, sobre todo a la juventud, esta película que redescubre la realidad sangrienta que representó la dictadura de Trujillo.

Huchi Lora agradeció a las  empresas Banco BHD, Viamar y Platergas, los primeros patrocinadores que creyeron en el proyecto cuando era solo un guión y decidieron apoyarlo a fondo.En igual medida agradeció  a  Orange Cinemas en la persona de a Eduardo Valcárcel y Mónica Despradel.