Blanco, de Melvín Durán, fue la bandera dominicana en el FICG 29

GUADALAJARA, Jalisco. El documental de observación Blanco (sin intervención de opiniones en off y más que todo descriptivo de la vida de cinco albinos de barrios pobres de Constanza), queda como la única opción dominicana ante el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, pero que gane o no algun lugar en el casillero final, representa sin dudas el poder de la nueva generación cineasta del pais, cuando echa manos de los recursos técnicos posible para concretar una película del género o extensión que sea) con sentido artístico  y socialmente responsable.

TESTIMONIO ARIEL

Melvin Duran logró llegar con Blanco llegó a selección oficial  del FICG 29 ha presentado su trabajo con buena aceptación del público tanto el especializado como el abierto en los cines de paga.

Melvin,  estudio  licenciatura de cine en la UASD  e hizo un  máster en cine, televisión y medios interactivos de la Universidad Rey Juan Carlos.

Blanco constituye un planteamiento humano serio y sensible sobre la condición humana de cinco personajes albinos, residentes en los barrios pobres de la Constanza menos conocida, la que no es la que proyecta el turismo, con sus hoteles y caserones impecables en madera y sus pinos a la mejor usanza de la  Suiza mitificada por postales europeas.

Mellvín Durán en su foto de catálogo del FICG 29

Durán articula con arte, logrando un inicio producido para dar un tono épico y cotidiano,  presentando con agilidad y belleza  cinco historias personales sin caer en la tentación cientificista de procurar respuestas a la deficiencia genética que produce la ausencia de pigmentación en la piel, el pelo y ojos de sus personajes, sacando de ellos esa conexión que les une a la vida y que logran obviar su llamativa condición, para integrarse a sus familias y su ambiente, para vivir  los mismos sentimientos de cualquier persona.

Durán, que logró el dinero del presupuesto (unos 10 mil dólares) mediante una colecta por internet, saca máximo partido a los equipos, sobre todo en fotografía y audio y evidencia un manejo a mano alzada de su  cámara que permite al espectador latir al tono de lo blanquísimos personajes.

Blanco es una muestra del potencial que tienen, de cara al "otro cine"- el que no es comercial- los jóvenes de la generación fílmica que llega, logrando destapar una panorámica humana que tiene poco vinculo con los toques prejuiciados de una sociedad que se resiste a admitir "gente distinta".

Estos albinos, y ese es el gran poder de Blanco, gente apegada a su vida, su cultura, su lenguaje regional, sus familias.

Durán, un artista de intrínseca personalidad, aparentemente tímido, es un hombre de valor, capaz de llevarnos a ver la verdad oculta tras las apariencias.

Melvin Durán captado en la premiere de Blanco en Fine Arts.

Su  trabajo ganó el primer lugar del recientemente celebrado Primer Festival del Documental Dominicano. 

Y no podía ser menos. 
Una apuesta artística y técnica de consistencia que, independientemente de que gane o no algún lugar en las casillas de honor del FICG, esperanza el cine dominicano, necesitado de montarse en alas de autenticidad y fuerza expresiva.

ENLACES RELACIONADOS.

http://www.acento.com.do/index.php/news/20043/56/Jovenes-cineastas-producen-documental-sobre-albinos-en-comunidad-vegana.html

http://diasporadominicana.com/esperanzas-de-rd-en-documental-blanco-sobre-albinos-constanza/

http://diariogente.com/2014/03/29/esperanzas-de-rd-en-documental-blanco-sobre-albinos-constanza/