Se perfectamente que la mía, es una pequeña voz, en el concierto de los opinadores prestigiosos desde los influyentes medios de comunicación. Pero eso no me impide, establecer mis verdades. Incluso en el caso, se que solo yo me lea.
Hamas nunca debió atacar a Israel de la
forma en que lo hizo el 7 de octubre pasado. Fue una acción de guerra que no quedaría
sin respuesta. A Israel le correspondería todo derecho a responder fuego con fuego
en la lógica bélica ordinaria. Pero Israel no lo hizo así. Ha respondido con
sentido de venganza contra la población gazatí civil y sin protección alguna.
Ha bombardeado impunemente hospitales y ambulancias, en un baño de sangre que
sin dudas es un crimen de guerra.
Tanto Hamas como Israel están cometiendo,
en diferente proporción, crímenes de guerra, Y frente a ello, no hay voces
internacionales, ni solicitudes de organismos como la ONU, ni lideres religiosos
fundamentales, que puedan lograr que sus reclamos de paz, de pausas humanitarias,
puedan ser efectivos.
A Israel le guía una sed de venganza que
incluye a los civiles gaztíes no combatientes. Lo que se está viendo en vivo en
TV, con estas escenas desgarradoras de muerte y dolor de niños, mujeres, envejecientes
(no combatientes) es una realidad que nos golpea a todos.
Hamas tuvo un terrible error de cálculo.
No estipuló que Israel tenía que responder militarmente. De igual modo, Israel
tuvo un incalificable fallo de seguridad al no anticipar esa acción terrorista
que le costó 1.200 vidas,200 o más secuestrados (incluyendo niños y envejecientes
por los guerrilleros de Hamas). El ejercito israelí, mucho mejor armado y con más
efectivos, iría a entrar en acción, pero lo ha hecho con un sentido de genocida
holocausto, incluso accionando con la limitación o el corte del suministro de
agua, comida y medicamentos, como armas de guerra.
Todavía Hamas sigue lanzando cohetes
sobre ciudades israelíes en las que viven civiles. Un crimen y violación del Derecho
Internacional Humanitario que Israel viola también, pero con muchísima más
violencia y crueldad.
Lo que está generando Israel con su
actitud genocida, es incrementar el odio de los palestinos y en particular de
los grupos armados que tienen la exterminación de Israel como un motivo de
lucha. Se está generando un odio infinito de parte y parte.
Se está gestando un odio circular enfermizo de parte y parte.Y alguien debe detener esa espiral. No se quién. No se cómo. Pero no es posible seguir sufriendo cada día estas imágenes.
Ya los muertos por Israel van camino a
los 10 mil. Mucho si se cuenta muerto por muerto, desde el 7 de octubre. Mucho.
Ya Israel ha asesinado 32 periodistas en el desempeño de sus funciones cubriendo
la guerra. Es una cantidad extrema de comunicadores asesinados en el ejercicio
de su trabajo. Es mucha la sangre, mucho el dolor. Es la ruta torcida de Dios.
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