En República Dominicana hay gente buena. Un ejemplo lo constituyen las voluntarias que se han ofrecido para que se investigen los proyectos de vacunas contra el VIH, experimentos que se realizan en el Instituto Dermatológico (Unidad de Vacunas) bajo el criterio del Consentimiento Informado y sujeto a estrictas regulaciones bio-éticas. Muchas de esas voluntarias proceden de sectores muy empobrecidos y algunas son trabajadoras sexuales o hicieron trabajo sexual en algún momento de sus vidas. Hoy, con la alegría de estar ayudando a la Humanidad…
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