Aguasvivas y todas sus posibilidades ¿es novela o es informe?


Acabo de leer el trabajo de Freddy Aguasvivas.

En la portada de “Todas las posibilidades” se lee: “El fascinante y estremecedor relato de uno de los escándalos político-financiero más grandes del mundo”.
No se advierte que es novela, género que se adopta para exponer una versión de los hechos.
Y no se sabe si ciertamente lo es, ya que no se apoya en elementos de ficción, aun cuando más de una vez, la realidad se torna imaginada para dar con la reconstrucción de diálogos y situaciones.
La narración de Aguasvivas es, en cuanto tal, efectiva, discurrente y apasionante, desde la forma en que atrapa al lector, cuando se configuró entre los ejecutivos del Baninter (siempre de acuerdo con lo que cuenta), la manera de corresponder a una supuesta solicitud de apoyo económico que llegó al Banco de parte del entonces candidato presidencial perredeísta, Hipólito Mejía.
¿Se produjo esa petición de ayuda de Hipólito?
¿Es imaginada?
¿Hay derecho a presentarla como un hecho?
¿Se produjo tal cual la cuenta Aguasvivas la reunión de ejecutivos en torno a esa alegada petición?
¿Fueron esos los diálogos o es una licencia ficcionada del autor?
¿Qué es ficción? ¿Qué es realidad?
Los protagonistas de la situación deberían ofrecer sus versiones. Y ya han comenzado a ofrecerlas.
Obviamente la reconstrucción exacta de situaciones y diálogos tiene que ser en parte imaginativa y fantasía, licencia que se puede permitir un novelista. Pero ¿es novela o es informe?
Ese parece ser uno de sus aspectos ambivalentes
.
Freddy Aguasvivas ofrece un trabajo novelado bastante bien logrado desde el punto de vista literario y a cuya fruición contribuye, más que la forma, el tema: el caso Baninter y todas sus posibilidades.
Tiene este relato en su favor el factor “que me cuenten que paso” y las proporciones e implicaciones financieras y políticas del asunto Baninter, calificado como fraude por una sentencia judicial y la categoría de institución que tiene el laberinto que conforma el disfrute de las confidencias, sean reales o no.
Los mencionados de una forma u otra han comenzado a reaccionar lo que contribuye a ofrecer más versiones de los hechos, incluyendo amenazas de sometimiento judicial, enfrentamientos personales, burbujas de testosterona de parte y parte.
El libro tiene un blog, cuyo titulo es única referencia pública al género que intentó aportar una obra el autor, nativo de la provincia Peravia.
No se comprende, de nuestra parte, que un libro como éste no haya sacado una pagina web y haya optado por la gratuidad y sencillez de una página blog. Nadie duda que Aguasvivas puede financiar una página web digna de su libro y con mejores contenidos menos promocionales, como los que se muestran.
Algunos de los comentarios en el blog, le reprochan que en la portada del libro no advierte que es una novela.

Ha sido muy audaz atrevimiento que implica el libro Todas las Posibilidades, de Freddy Aguasvivas, que navega ondulante entre lo novelado y la relación cronológica y realista en torno a los hechos del Banco Intercontinental, un fraude financiero cualificado por la justicia y que implicó el manejo de 55 mil millones de pesos.
Puesto a circular el lunes pasado, la obra ha comenzado a generar reacciones de los personajes involucrados

La tarjeta famosa

Esas primeras páginas novelan con detalle, el diálogo entre los ejecutivos bancarios, para dar forma a esa ayuda, acordando que fuera mediante una tarjeta de crédito abierta que se renovara cada mes y que se liquidara su débito mediante el simple borrado de sus consumos.
Con esa tarjeta, que sería manejada por una sola persona de confianza en el Banco, se asignaba a Mejía dos millones de pesos y 50 mil dólares mensuales, una especie de ayuda significativa que dejara marcada la solidaridad del Baninter al posible futuro presidente.
Ese inicio es escrito casi cinematográficamente, al punto de que el lector lo puede ir reconstruyendo. La pregunta es ..¿ocurrió así exactamente? ¿hasta que punto se está frente al narrador de imaginación o a expensas del resultado de una investigación periodística? ¿Por qué en la portada del libro no dice “Novela”, sino “relato”.

¿Una entrevista real o no?

El trabajo avanza con fuerza favorecido por el estilo narrativo hasta la magnífica descripción de las supuestas elucubraciones que se hace Ramón Báez Figueroa en el inicio de cada mañana, ya en la rutina de la cárcel de Najayo y una supuesta entrevista que le hacen periodistas para obtener su versión de los hechos. Los abogados defensores de Báez sostienen que tal entrevista nunca se realizó.
Aguasvivas tiene suficiente capacidad imaginativa como para escribir una entrevista que no se hizo, mas, debe presentarla como tal sin advertir que es literaria. Al leerla, hay un discurso lógico en la exposición del personaje entrevistado.
Es probable que la pasión de cualquier lado, otorgue un sitial crual en el debate, pero es una pena que no lo sea por la forma estético-literaria con que ha sido escrito, subestimada ante el tema en si mismo. ¿Triunfa la realidad o la literatura?
La riqueza de los detalles sobre la rutina de Báez Figueroa ubican al lector como frente a una pantalla de televisión. En este punto es donde más se siente el aliento narrativo, marcado por la imaginación que puede o no coincidir con la realidad.
Los debates en este y muchos otros ángulos de la obra serán objeto de debate.
Al final del libro, encarte no propio de novela alguna, se publican en anexo, tanto documentos sobre la situación del Baninter, cartas, memos, y fotos del lujoso yate Patricia.

¿Lima o Margarita?

Un hecho que parece ocurrió se presenta entre nubarrones levantados por las polémicas que ha generado el libro de Aguasvivas.
Refiere que en una ocasión, Hipólito Mejía viajó a Lima, Perú a la XI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, y quedó varado con su comitiva debido a que la tarjeta de crédito que había asignado Baninter para pagar los gastos primero del candidato y luego del presidente, no había sido aprobada al momento de pagar la cuenta de hotel. Vaya usted a ver que vergüenza nacional, si ocurrió.
De acuerdo con el relato, el Secretario de las Fuerzas Armadas, Miguel Ángel Soto Jiménez (teniente general a la sazón) debió localizar a Báez Figueroa, quien tenía su yate vacacionando en la Isla de Capri, (Italia), a donde le llamó para pedirle que ordenara el desbloqueo de la tarjeta. Se ha alegado que el hecho no pasó en Perú sino en Isla Margarita.
Sería bueno que los protagonistas del hecho narrado ¿fue real o no?, se pronunciaran debido a que se involucra el país

Un libro intencionalmente ferial

Lanzado exactamente una semana antes de la inauguración de la XII Feria Internacional del Libro Santo Domingo, la obra tiene claramente puesta claramente sus metas puestas en las ventas que puede alcanzar en el magno evento ferial.
Casualidad o medida de mercado, Todas las Posibilidades se torna en un libro que será muy buscado tanto por los que apoyan como los que condenan a Ramón Báez Figueroa.
Cada quien querrá leerlo y ese su primer éxito, que no viene dado por su calidad literaria, lo cual es una pena – ya que como narrativa Aguasvivas se luce- sino por los hechos que trata y los personajes que involucra. Las acciones judiciales que puedan desprenderse, posibilidad que no se debe descartar por la importancia de los personajes involucrados, no deben descartarse.

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3 Comentarios

Anónimo ha dicho que…
POR FAVOR , VIVO EN SANTIAGO Y DESEO SABER DONDE PUEDO COMPRAR EL LIBRO "TODAS LAS POSIBILIDADES",......... MUCHAS GRACIAS.
Freddy Aguasvivas ha dicho que…
Hola Jose Rafael:

Soy Freddy Aguasvivas. Agradezco muchos tus comentarios. Viniendo de ti, me llenan de satisfaccion. Se lo integro y sincero que eres y la devocion que tienes por las cosas bien hechas.Te prometo tomar en cuenta la mayoria de las cosas que sugieres. En otro espacio (tu email) tratare de dejar satisfechas tus inquietudes.
patgarpol ha dicho que…
Hola. Estoy leyendo el libro de Aguasvivas, y me ha pasado exactamente lo mismo que al autor de esta crónica. Cuando lo compré creí que se trataba de un texto expositivo, no narrativo. Pero grande ha sido mi sorpresa al encontrarme con unos diálogos que son producto de la inventiva del autor. Pues se trata de entrevistas y encuentros ocurridos a puerta cerrada y con suma discreción. Los diálogos tienen su lógica, y si ocurrieron esos encuentros es posible que hayan sido más o menos así. Pero una cosa es la imaginación y otra la investigación objetiva. Ahora no sé si estoy leyendo una novela o una investigación periodística. Y eso, para qué negarlo, me ha decepcionado mucho, pues no era lo que esperaba. Creo, con perdón del autor del libro, que, en general, las cosas ocurrieron así, pero la forma novelesca de contarlo no me ha parecido adecuada.