Podría pasar por debajo de la mesa de la indiferencia colectiva el nombre de un segundo teniente de la Fuerza Aérea Dominicana que estuvo de servicio en Irak y al que parece que le afectó mucho esa experiencia, porque lo que hizo a una empleada bibliotecaria del Congreso Nacional, no tien comparación.
El oficial, cuyo nombre por miedo y presiones, nadie ha querido dar, es el segundo teniente FAD, Edward Joel Medina Pérez, quien secuestró, trató de violar y finalmente disparó sobre Yulisa Ramírez Arias, de 27 años y quien permanece internada en el Centro Médico Integral. El oficial tomaba whisky en una copa y no sabe que más había consumido.
El oficial, preso actualmente en La Victoria, atacó sin motivo a la jovencita, propinándole varios disparos, uno de los cuales le atravesó la vejiga, otro le cruzo de lado a lado la pierna derecha con fractura del fémur, y otro le destruyó el maxilar inferior. La joven ha sido intervenida tres veces. A causa de los disparos no puede hablar ni ingerir alimentos sólidos. La muchacha caminaba por la cerretera Villa Mella.Sabana Perdida, por el sector Brisa de los Palmares. Fue interceptada y raptada por el militar, quien la llevó hasta un tramo oscuro, donde trató de violarla, ante cuya oposición, la emprendió a tiros. Los investigadores, el fiscal de la Provincia de Santo Domingo, licenciado Pedro Galarza y el segundo teniente Florian, de la Sub-Dirección de Investigaciones Criminales, encontraron dos piezas fundamentales: el reloj del militar (que le fuera regalado por Estados Unidos a todos los militares dominicanos que viajaron a Irak y la copa con sus huellas digitales).
Los padres de la chica son Bienvenido Ramírez, empleado de la Cámara de Diputados y Sonia Arias. Ambos reclamaron drasticidad contra Medina Pérez, un individuo que no merece llevar el uniforme de los cuerpos armados dominicanos.
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