¡Con quién se casará mi novia?
Mucho más allá de si es o no éxito comercial, "¿Con quién se casará mi novia?" implica una consagración del teatro de boudeville dominicano. Es más que un proyecto para vender boletas.
No son pocos los artistas del teatro académico que cuestionan el tradicional montaje de las obras de Programarte y Roberto Salcedo, imputándoles el que se trata de proyectos comerciales que se apoyan en figuras de la televisión. que teatralmente resultan pobres además de tener como base guiones previsibles y de escasa altura literaria.
El enfoque es incorrecto. Y están equivocados.
Tras ver la trayectoria de estas obras y en particular "¿Con quién se casará mi novia?" queda claro que este es un teatro tan válido como el experimental o el de ensayo; que las actuaciones son excelentes (incluyendo algunas de figuras que provienen de la pantala chicha sin haber pasado por la Escuela de Arte Escénico); que es un teatro con disciplina y sentido de planificación; que es el tipo de teatro de mayor capacidad para atraer la gente a la platea; que el momento que proporcionan estas piezas tiene un inestimable valor desde el punto de vista de la evación que nace falta tener para mantener la higiene mental con tantos y tan graves problemas.
Hay que reconocerlo.
"¿Con quién se casará mi novia?" volvió a llenar este fin de semana la sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito y conquistó de nuevo nutridos aplausos y una sólo risa desde el principio hasta el final.
¿A qué se debe el éxito, a veces muy cuestionado por los artistas del teatro inclinados a las expresiones más puras del arte escénico?.
En primer lugar, la transmisión generacional de Roberto Salcedo a Roberto Angel, ha operado con total éxito. Y quien sabe si el alumno (hijo), habrá superado al maestro. (padre).
Desde que comenzamos a ver "Las cosas de Robertico" , que con gracia desarrollaba en los programas de su padre, había la duda si este presentador y actor podría en un momento determinado, volar alto con alas propias, con estilo personal, con un talento aprendido de su padre , pero mejorado y adecuado a los nuevos tiempos. "¿Con quién se casará mi novia?" ha sido la respuesta.
Roberto Angel tiene garra para escribir un buen texto de comedia teatral, se entrega a su personaje y sirve como eje motivacional a todo el grupo. Ha pasado la prueba.
La pieza está muy bien lograda, desde la escenografía de época medioeval realizada por Fausto Contreras y consistente en dos grandes ambientes (plaza del pueblo e interior de la casa de los Villalobos y que resulta impecable; El vestuario igualmente es notablemente fiel y que fue responsabilidad de Luis Váldez y Roberto Cabrera. Los detalles de la decoración son de Lilia Catedral, los cuales contribuyeron en mucho a realzar el ambiente.
Actoralmente, la pieza permite disfrutar de las actuaciones. Quien más nos gusta es difícil (corporal y gestualmente hablando) Frank Perozo, seguido Cuquín Victoria (poseeor de un encanto que sabe explotar, sobre todo en el manejo de las entonaciones y los cambios de voz); Fausto Mata no puede evitar su incluencia televisiva pero le va tan bien el personaje; De Hony Estrella lo mejor es su voz encantadora y penetrante, pero no le iría mal una rebajadita para despojarla de su aspecto de doña que no va con el de la señorita Sofía; Mildred Quiroz es una chica que trasciende su hermosa imagen: se entrega a un papel que desempeña con intensidad y dignidad; Manolo Ozuna es sencillamente hilarante, saca ventaja de su trauyecto televisivo pero en el fondo el público disfruta de un actor de experiencia que sabe como hacer reir. Venció el peligro de la sobreactuación, Lilyana Díaz, toda experiencia y graciosa, nos deja un sabor de buen teatro en escena; un personaje que apenas habla y que "no ve" (el ciego) es sencillamente delicioso, gracias a las situaciones que proporciona el texto. Mención especial merece el director Enrique Chao, quien enfrenta su tercer desafío con los Salcedo y que triunfa limpiamente, incluso en su breve actuación-
Si había alguna duda respecto de la capacidad de Roberto Angel Salcedo respecto del teatro mativo para reir, se espera que "¿Con quién se casará mi novia?" haya sido más que suficiente.
¿Con quién se casará mi novia? es probablemente la mejor de las comedias montadas por Programarte.
Roberto Angel logra en esta pieza una consagración como escritor de teatro ligero y como protagonista de una comedia medioeval de enrredos.
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