Escribo de nuevo sobre el merenguero Omega porque he profundizado en su producción y veo que sus textos más recientes están despojados de la carga violenta y machista que tenía al principio de su carrera.
Omega, que es un fenómeno de popularidad, no se sabe defender.
De los candidatos al Premio Casandra, es el de mayores posibilidades.Pero parece que no tiene quien lo defienda.
No tiene capacidad de respuesta y se está dejando ganar la batalla de opinión. No tiene una pagina web. No se caractertiza por ser accesible a la prensa.
No comparto su comportamiento personal y creo que la justicia debe revisar cómo ha actuado frente a él.
Pero siento que le estan cargando los dados.
No se si fruto de la presión social, de su conciencia sobre la validez de su mensaje o por cual razon, Omega no escribe ya como antes, textos que ha citado Sucy Pola y que son ciertamente censurables.
Este muchacho representa un fenómeno de popularidad y debería hacer conciencia de eso. Debería sumar su talento a los mejores temas y causas.
Y creo que los cronistas y quienes están votando por teléfono, debes mantenerse al margen de los efectos de las presiones generadas dentro y fuera del ambiente mambero.
La experiencia de estas denuncias y presiones debe servirle a Omega para revisar sobre todo su mensaje y su manera de manejarse. No se maneja bien.
Pero tampoco debe ser objetado a un premio que probablemente merece.
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