El Museo se ha construido primero en la red y ahora en un espacio físico en una vieja y patrimonial casa colonial - donada por la Familia Vicini-
Ese proyecto acaba de transformarse en el primer museo dominicano declarado Memoria del Mundo, por la Unesco.
El proyecto tiene el repaldo de la Secretaría de Estado de Cultura. Está abierto a que quien lo desee, se convierta en amigo y socio del Museo, para mediante una suscripción eterna, apoyarlo financieramente.
Quienes han trabajado por este museo están muy alegres. Y no es para menos.
La UNESCO declaro el Patrimonio Documental sobre la Resistencia y la Lucha por los Derechos Humanos en la Republica Dominicana en el periodo 1930 al 1961 Memoria del Mundo, programa correspondiente al patrimonio documental creado por UNESCO para su protección y promoción a través de la preservación y su libre acceso.
Esta, junto al Libro de Bautismo de los Esclavos, es la primera
declaración para la Republica Dominicana. En otros programa similares
como Patrimonio de la Humanidad y Patrimonio Oral e Intangible el país
tiene declarado la Ciudad Colonial de Santo Domingo, así como los
Congos de Villa Mella y los Guloyas de San Pedro de Macorís.
Esta nominación fue preparada por el Dr. Franklin Franco y la
museóloga Luisa De Peña y sometida por el Museo Memorial de la
Resistencia Dominicana, la colección de documentos son parte de los
archivos de las Fundaciones Patrióticas bajo custodia del Museo y que
estarán a disposición del publico a través de su Centro de
Documentación.
El Museo de la Resistencia es un proyecto en desarrollo desde hace 13
años y que cuenta con el patrocinio de la Presidencia de la República
así como de importantes organizaciones publicas y privadas, nacionales
e internacionales.
En declaración conjunta la Federación de Fundaciones Patrióticas
agradecieron al Lic. Carlos Andujar del Centro León y al Padre José
Luís Sáez del Arzobispado de Santo Domingo por su apoyo dentro del
Comité Nacional de Memoria del Mundo para que este patrimonio fuese
incluido en el listado oficial sometido por el país a la UNESCO.
Manifestaron su satisfacción con este reconocimiento al sacrificio de
varias generaciones de dominicanos y dominicanas durante la dictadura
como un aporte a la memoria colectiva de la humanidad que representa
el clímax de un trabajo de recuperación de la memoria histórica
ejecutado por los sobrevivientes y familiares de las victimas de la
dictadura a través de las Fundaciones Patrióticas que durante décadas
enfrentaron gran numero de adversidades, discriminación y hasta
amenazas.
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