La nueva constitución de la República Dominicana no resiste más retrocesos y virajes a la derecha. Esa carta magna debe reflejar el sentido de una sociedad moderna y garantizar la protección a sus sectores sociales que la necesitan y la merecen.
El país no se ha dado cuenta de que en la Constitución que se está forjando para darnos un nuevo marco jurídico esencial, se despoja de protección legal a las Cooperativas. Ayer en
El Nacional, escribí un primer artículo sobre el tema. Pertenezco a tres cooperativas (la
San José, La Vega Real y la de Publicaciones Ahora!).
Hace falta conocer, en las lides congresionales, la esencia del movimiento cooperativo.
El
movimiento cooperativo es la única posibilidad de revolución social posible en condiciones de paz, luego de la caida de los paradigmas y los grandes muros. Para darse cuenta de lo que es una cooperativa, bastara con ver
su definición y sus principios.
El movimiento de economia solidaria que se realizó la pasada semana
una marcha al Congreso Nacional. Fue el primer indicio de que algo está pasando con la protección que el Estado debe a las cooperativas y otras formas de organización financiera de la población más pobre.
Habría que preguntarse,
¿cual conciencia real tiene el Estado sobre las Cooperativas?El nuevo texto constitucional ha sacado el término "protección" al referirse a las cooperativas.
No se sabe quien, pero alguien o alguienes, están tratando de que se les de a las cooperativas el mismo trato que a los bancos.
Las cooperativas no son bancos. Por lo tanto, no pueden ser tratadas como bancos.
Son ellas una poderosa fuerza social lograda por los pobres a traves de su esfuerzo.
Un esfuerzo honesto, transparente, consistente y de gran responsabilidad social.
No existe un solo dirigente cooperativo preso por fraude. No se conoce de ningun fraude en las cooperativas. Los pobres han demostrado que son capaces de desarrollarse con honestidad y efectividad, en el manejo de recursos. Muchas de las cooperativas se fundaron hace 60 años con un peso. Y hoy, gracias al cumplimiento de sus siete principios, han crecido extraordinariamente, solucionandole un problema de presión social a los gobiernos.
Nuestros diputados, y en este sentido expreso mi confianza en la seriedad de su presidente, el licenciado Julio César Valentín, deben proceder con la responsabilidad que demanda esta situación.
Todo el que pueda, que trate de manifestar su apoyo a las cooperativas para que no se les despoje de la protección que como movimiento de economía solidaria merece.
8 Comentarios
Recuerde, Sr. Sosa, que Leonel Fernández está loco por echarle mano a los fondos de pensiones.
Benito Figuereo.