lavar la muda de ropa de la familia no parece que sea noticia nunca para mucha gente. Y se trata de un milagro cotidiano.
Foto: Tigú Caimaraes . (Ver su blog)
Siento en estos una pesada y maloliente carga en la web, al parecer, resultado de :
- una combinación de chismografía barata y cara, sensacionalismo de la peor ralea,
- rejuego con la imagen de la gente, sobrevaloración de la vida privada de la gente con cierta nombradía (en bien o en mal), en la comunicación,
- la sobre-importatización de hechos individuales para impactar mediante mercadeo mediático de choque.
- el deseo de tener muchas visitas, al precio de lo que sea.
¿Hacia y hasta donde queremos ir?
¿No hay buenas noticias que ofrecer?
¿Es todo lo que tenemos por ofrecer?
¿Es todo? ¿Qué categoría social otorgamos a toda la basura que estamos promoviendo?
¿Cuál es la responsabilidad que tenemos como comunicadores? ¿Cuál?
¿No será mejor optar por solicitar una beca en el Club de las Noticias Positivas, las que dejan un estímulo a vivir, a convivir con mejores relaciones, a dar base a la esperanza y estímulo al trabajo anónimo y a la lucha social necesaria?
1 Comentarios
Gracias...