The Fighter, ¿Quién reconoce a Christian Bale

Amo el arte cuando es expresión de talento verdadero.

Acabo de ver El Peleador (The Fighter) y sencillamente me ha dejado sin palabras la camaleónica y sorprendente actuación de Christian Bale, a quien uno recuerda por el formidable papel en la mejor entrega de la saga de Batman, o por el combatiente futurista de The Terminator Salvations.


Ahora hace el papel de un desgarbado ex boxeador de barrio, adicto al crack y en el marco de un conflicto familiar, y ha conquistado a público y crítica. No deje de verla.

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Cuando inician las muy localistas escenas de El Peleador, el mensaje de las imágenes llama a preparase para un discurso lento y sin trascendencia. Pero ese es el gancho de The Fighter, una formidable historia contemporánea y real (al final, en los créditos, aparecen los dos hermanos referidos por la prometedora película de David O. Russell.

Pero poco a poco, en el marco de un retrato hiperrealista de este barrio obrero norteamericano, la producción terminará seduciéndo con increíble fuerza al público, tras el encantamiento de que ha hecho víctima a la crítica internacional y a los jurados de los Globos de Oro.
Es una película trascendente que conquista a cualquier público del mundo, a pesar de su tendencia al final feliz que realmente tuvo la historia en la realidad.

Chistian Bale, que abandona la estelaridad comercial alcanzada con sus roles en la entrega más trascendente de la saga de Batman y su protagónico en The Terminator Salvations, se reconstruye como el ex boxeador que obtuvo renombre por un resbalón de Sugar Ray Leonard y que envileció su vida en el consumo de drogas. Hay que restregarse los ojos para reconocer en aquel hombre delgaducho, descuidado en su apariencia, desdentado, al héroe a que tenía acostumbrada a sus audiencias.

Una actuación de reparto merecedora de todos los premios, incluyendo el Oscar. Una historia estimulante. Una interpretación protagónica de Mark Wahleberg que sólo se ve opacada por la inteligencia de un Chistian Bale que muestra como la diferencia para un actor, la logra un director con ciencia de su oficio.