La Oficina de Atención, que debería llamarse a la Ciudadanía para descargarse de esta forma machista de autodefinirse, es excelente en su servicio a la gente. Recuerdo lo tortuoso, amargador y despesperante que era la tener que sacar un certificado de Buena Conducta. Aquello era terrible. Pero he aquí que hay buenas noticias: El sistema de obtener el certificado de buena conducta es sencillo y práctico.Parece que la oleada de modernidad en materia de servicio público ha recorrido muy bien los pasillos de la Procuraduría General de la República.
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Estuve esta mañana en la oficina de Atencion al Ciudadano de la Procuraduría General de la República en la Avenida Máximo Gómez casi esquina Bolivar, y me llevé allí una gran sorpresa. No hay burocracia, existen buscones fuera, pero sin oportunidad de trabajar, con exceción de los encargos que le hacen quienes quieren más eficacia y comodidad de la que se ofrece allí. En oportunidad de tener que sacar un certificado de buena conducta, asistí a esta unidad de servicios y me bastó con presentarme allí con los impuestos pagados en el Banco de Reservas y una fotocopia de la cedula de la persona a la cual se le expedir. Se hace una fila unica, se depositan esos documentos y te dan un boleto que permite recojer el documento solicitado media hora márde. Sólo hace falta que a los militares de servicio de apoyo, los entrenen para que se pongan a tono con el cariz del nuevo servicio. Parecen muy inflexibles y podrían ser más gentiles.
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