Demián Bichir habla "padrísimo"

GUADALAJARA .México El actor mexicano nominado como tal al Oscar 2012, Demián Bichir, vino hasta la sede del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, para expresar sus criterios y lo ha hecho con la claridad que a mucha gente le falta: sostiene que el cine mexicano esta en crisis, está en cuidados intensivos, refiriéndose sobre todo a las historias y los guiones. Entiende que esa crisis se manifiesta son él o sin él y espera seguir filmando buenas historias.  La foto es cortesía del diario mexicano La Jornada.


Demian Bichir es un artista profundamente crítico y agudamente inteligente. Pese a estar en una temporada de teatro con “Nadando con Tiburones” en el Distrito Federal, sacó el tiempo para venir a la sede del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, para estremecer a decenas de reporteros locales, al afirmar que el cine de México está  en una profunda crisiS que lo mantiene en sala de cuidados intensivos.
“La crisis del cine mexicano existe conmigo o sin mí en él. Yo trato de estar en las historias que valgan, que trascienda, sean en México, Estados Unidos o donde sea, porque mi trabajo es contar buenas historias donde me las ofrezcan, pero México tiene deudas pendientes con contar novedades valiosas” afirma el actor, que estuvo nominado a mejor actor por la Academia de Holywood, por su actuación en 'A Better Life' (2011), una historia de la inmigración mexicana vista desde el contacto norteamericano.
Bichir manifestó que al cine azteca le hace falta una renovación profunda, que no basta con aplaudir buenos esfuerzos ni aumentar el número de películas al año. “No se trata de eso. Se trata de dar valor a la idea, a la historia, al concepto y en pensar lo que aporta al conocimiento, conciencia y sensibilidad de la gente, mas allà de la lágrima o la risa” afirma.
Dijo que esta película sobre la inmigración mexicana fue considerada a los oscares porque el estudio que la realiza es norteamericano.


Rechazó que la crisis del cine mexicano vaya a mejorar con su nominación al Oscar, pues aseguró, la cinematografía nacional "vive en terapia intensiva y hemos tratado de revivirla de todas las maneras posibles".
Demián Bischir dijo que  estaba en la etapa más intensa del montaje de la obra teatral Nadando con Ballenas, en el Distrito Federal, por lo que no estaba pendiente de los Oscares.
“Esa noche sólo deseaba descansar y me acosté. Me despertó mi “chava” (su hija) en una llamada para decirme la novedad. Y a partir de ahí, me llega un estrellato impresionante: entrevistas desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche. No sabía como hacerme para responder de forma distinta a las mismas preguntas. Ya cuando iba por la quinta entrevista, me enredaba mentalmente en las respuestas, buscando como contestar diferente”. afirmó.
Manifestó que no se considera “despojado” del premio del mejor actor al indicar que bastaba con el honor de ser nominado y reconoció la calidad de los otros actores propuestos al galardón más importante del cine norteamericano.
Bichir, de 48 años, consideró que tanto la película como su nominación han ayudado a dar visibilidad a los 11 millones de latinos que trabajan de manera ilegal en Estados Unidos, un tema que "no es la prioridad número uno" para el Gobierno estadounidense.

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