Espaillat Nanita rechaza que Duarte cometiera los errores que le atribuye Castellanos



El arquitecto Leopoldo Espaillat Nanita rechazó las aseveraciones de Tiberio Castellanos, de acuerdo con las cuales Juan Pablo Duarte cometió tres grandes errores que lo llevaron a morir abandonado en Caracas y desconocido por su generación, cuya patria había fundado.
Espaillat Nanita dice que ciertamente Duarte fue diferente porque fue líder de su generación y considera que  los restos de Pedro Santana, traidor  de la Patria y quien ordenó el destierro  o el fusilamiento de los verdaderos luchadores por la soberanía, deben ser sacados del Panteón Nacional.
Las declaraciones de Espaillat Nanita, dirigidas a este portal, indican:
“No salgo de mi asombro al leer las reflexiones de Tiberio Castellanos acerca de los llamados 'errores' de Juan Pablo Duarte, atribuyéndolos a su empeño 'de ser diferente' a sus compañeros.
Duarte era diferente, porque era el líder y los demás le seguían. Era diferente porque suya fue la obra intelectual de soñar la independencia, y redactar sus normas institucionales.
Ahora, tardíamente, se le ha reconocido como el primer constitucionalista de la República, porque efectivamente lo fue. 
Era diferente porque siendo auténticamente idealista en el empeño de ser independiente, rechazó alinearse con ningún grupo de los que buscaba sacar a los haitianos, para ponernos bajo el dominio de alguna potencia de la metrópoli europea, que como siempre, eran mayoría, como era el caso de Santana, que fue afrancesado y finalmente español; siendo responsable del fusilamiento de los restauradores en el abortado intento de Febrero 25 de 1863 en Santiago, entre los cuales estaban mi bisabuelo Pedro Ignacio Espaillat y el poeta Eugenio Perdomo. 
Duarte era diferente porque, teniendo su familia mejor condición económica que sus compañeros, pudo ser enviado a viajar para educarse, haciendo escala en las independizadas 13 colonias inglesas, ya formadas como Estados Unidos; en su ruta a una Europa, que protagonizó la revolución libertaria francesa, hechos en los cuales jugó papel protagónico la masonería, la cual Duarte asumió y luego traspasó a sus compañeros, siendo el motivo real de la animosidad de la iglesia católica contra los Trinitarios y especialmente contra Duarte. 
Castellanos silencia que todos los movimientos libertarios de la época estaban encabezados por masones. Lo fueron Bolívar en Venezuela; San Martín en Argentina; O'Higgins en Chile; Martí en Cuba; Benito Juárez en México, y lo era Duarte en la patria independiente que soñaba. 
Castellanos silencia que el traidor Santana, ya declarado Jefe Supremo de  la Junta Central Gubernativa, declaró a Duarte y a los Trinitarios, 'traidores a  la patria' con Res.No.17 de Agosto 22, condenándoles a 'destierro perpetuo'   so pena de muerte al ser identificados en el territorio bajo su control, pena  que le aplicó a Fco. del Rosario Sánchez, a su hermana María Trinidad, y a su hermano menor Narciso.
Atribuyo las críticas de Castellanos a Duarte, a la misma ignorancia que quien escribe tuvo de esa triste realidad, hasta que por medio del debate de  esta página, recibí esa conmovedora información de parte de Argelia Tejada Yangüela, lo que me permitió ir al Archivo Gral. de la Nación, y  encontrar allí los documentos que nos había preservado la ingente tarea  del historiador Emilio Rodríguez Demorizi. 
Aunque ya he puesto en circulación en el Internet más de una vez esos documentos, esta es una buena ocasión para anexarlos nuevamente y arrojar con ellos un poco de luz sobre la verdad de la lucha de Duarte y sus Trinitarios. Espero que Castellanos acepte los errores que cometió en su incursión en la historia de nuestras luchas por llegar a ser una Nación, y le pida perdón a la memoria de Juan Pablo Duarte, por referirse en forma tan ligera e inconsecuente a su pobreza en Venezuela y al olvido de que ha sido objeto a consecuencia de las culpas históricas que se ocultan. 
¡Fuera Santana el Traidor del Panteón Nacional! ¡El Verdugo y las Víctimas No Pueden Estar Juntos!”

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