El recluso Julio de la Cruz, sobre cuyo caso escribimos un reportaje en esta página y en El Nacional, nos escribe desde su celda en la cárcel federal de New Jersey, EUA:.
"Deseo comenzar este agradecimiento, no de la manera
convencional que exigen las normas del protocolo, es que realmente no existen
palabras con las que pueda describir la devoción que le guardare por
el hecho de atreverse a representar mi voz en un clamor que nadie
escuchaba.......
"Tampoco desearía jamás que se
encontrara en mi posición pero solamente por un momento imagínase
rodeado de los peores delincuentes y escorias de la sociedad mundial por tanto
tiempo y seguir al pie de la letra las palabras de un hombre que una vez dirigió
los designios de nuestro país: "CRUZAR POR UN RIO DE SANGRE CON PANTALONES
BLANCOS; MAS NO ENSUCIARSE"........
"En mi agradecimiento represento la voz de mis seres
queridos, que ya no tenemos recursos a que acudir en pos de la justicia que
reclamo y de la que usted se ha hecho mi portavoz....... En lo adelante, lo
suministrare información sobre el tratado de GINEBRA (acuerdo
internacional avalado por las naciones unidas) que especifica claramente como
fueron violados mis derechos humanos como ciudadano dominicano...... "
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