El humor colombiano, con todo el discurso cruel de
las miserias que todavía campean en una sociedad conformada por 30 millones de
positivos seres humanos, que hacen culto a diario al trabajo honesto y honor a
la esperanza de una vida en paz, ha demostrado que nunca arriará sus banderas.
Y ahora vuelve a validar sus mejores cartas con lo que hicieron en Bellas Artes, Robinson Díaz, actor, escritor, esgrimista, caricaturista y Ángel Barrero, sencillamente múltiple en sus talentos, vinieron al país a compartir esa certidumbre, que trasciende el montaje del espectáculo Sexzoo, para dos noches a platea llena.
Y ahora vuelve a validar sus mejores cartas con lo que hicieron en Bellas Artes, Robinson Díaz, actor, escritor, esgrimista, caricaturista y Ángel Barrero, sencillamente múltiple en sus talentos, vinieron al país a compartir esa certidumbre, que trasciende el montaje del espectáculo Sexzoo, para dos noches a platea llena.
Ellos vinieron desde Colombia para mostrarnos una
actitud: la de quienes creen y trabajan por un mejor destino de esa nación. Y
para hacer posible la certidumbre, se apoyan en la capacidad de hacer mofa de
sus propias desgracias. El humor colombiano
debía ser declarado patrimonio de la Humanidad.
Robinson Díaz es un señor de las tablas: actor,
cantante, escritor, caricaturista, esgrimista por vocación personal y
profesional, trasciende la fama del personaje de "El Cabo" en El Capo.(Ver en este enlace la entrevista que le hace José Monegro, de El Día)
Es uno de los mejores actores de Colombia. Ha participado en más de 15 series y telenovelas colombianos, 10 largometrajes de cine y aproximadamente en 25 obras profesionales de Teatro, Es uno de los actores colombianos más prolíficos de todos los tiempos.
Es uno de los mejores actores de Colombia. Ha participado en más de 15 series y telenovelas colombianos, 10 largometrajes de cine y aproximadamente en 25 obras profesionales de Teatro, Es uno de los actores colombianos más prolíficos de todos los tiempos.
Su formación se la debe a grandes maestros
como Pawel Nowicki, Director de ascendencia polaca con el que ha realizado más
de una veintena de montajes teatrales, en roles muy alejados de la comedia
fácil y no destinados a la carcajada comercial.
Robinson Díaz llegó al Palacio de Bellas Artes, con
su Sexzoo, precedido de esa estela de dudas producto del desconocimiento de la
carrera de un artista de talentos sorprendentes para la actuación
humorística, sesgada por la profunda
ironía y los dulces aceites amargos del sarcasmo colombianos.
Díaz, y un Ángel Barrero simplemente extraordinario
por su "tupé" como personaje secundario de esos que, con poca cosa,
pueden robarle estelaridad a cualquier nombre de primera línea. Pero para el
caso de esta pieza, lo que logran ambos es una conjunción armoniosa y
sorprendente de actuaciones que redunda en el éxito del espectáculo.
Diaz introduce la pieza con una rutina basada en
su personaje E Cabo, en la cual hace apropiación de una de las más formidables
fuerzas del colombiano: su capacidad para hacer humor de las más grandes
miserias sociales para dar una perspectiva irónica explosiva y risible.
Sus líneas denuncian con gracia aguda y sentida, a políticos corruptos (que son un patrimonio de la humanidad, no únicamente de Colombia en lo particular). Esta parte, producida para satisfacer a sus seguidores por la televisión, se resuelve como un bono adicional, permitiendo apreciar de que quien está en escenario, merece todo el respeto artístico posible.
Sus líneas denuncian con gracia aguda y sentida, a políticos corruptos (que son un patrimonio de la humanidad, no únicamente de Colombia en lo particular). Esta parte, producida para satisfacer a sus seguidores por la televisión, se resuelve como un bono adicional, permitiendo apreciar de que quien está en escenario, merece todo el respeto artístico posible.
A partir de un texto creativo y científicamente
documentado (con una que otra exageración para fines escénicos), Díaz y
Barrero, ofrecen una demostración soberbia de capacidad actoral en la vertiente
de la comedia, cavilando en torno al sexo de los animales, en relación con la
mutilada sexualidad humana.
El montaje resume chispa, creatividad,
conocimiento a fondo del oficio por parte de Díaz y Barrero (éste último
inolvidable por la aparente inexpresividad de su rostro) al mostrar una
versatilidad corporal, gestos, bailes, sugerencias y la efectividad de sus
recursos de utilería, marcados por la simplicidad y simbolismos.
Sexzoo es uno de esos montajes en los cuales vale
repetir ..!que vuelva a suceder...Por Dios!.
Producción en RD: Proyes
Producción en RD: Proyes
Libreto:
Cesar Betancur
Cesar Betancur
Dirección:
Pawel Nowicki
Producción :Pawel Nowicki
Patricia Grisales
0 Comentarios