Quiero ser fiel, dirigida por el cubano-norteamericano
Joé Meléndez, (Ladrón que roba a Ladrón, realizada en México en 2007) llega
este jueves 27 con la clarísima la misión de conquistar un amplio público que demostró
responder cuando se le ofrece una buena comedia romántica.
El poder de Quiero ser fiel radica en su tema: la fidelidad de los hombres y la reacción de las mujeres, aderezado con
un tratamiento de humor llevado con precisión por el elenco internacional y
local.
Se está ante una producción hecha con criterio pese a que
en el telón de fondo el tema hace
esquinitas con la telenovela, pero del cual toma distancia en base a su especificad
en el manejo de los lenguajes del cine.
Escrita por
Leonardo de León, sigue una línea
fílmica que deja sentir calidades y aciertos tanto en su puesta en escena como
en sus actuaciones, musicalización, edición que sin ser magistrales, cumplen
con corrección y efectividad sus roles.
Fallas
Tiene fallas pequeñas y anacronismos que de no
advertirlos ahora pasarían por debajo de la mesa, como los pantalones jeans que
para 1986 no se usaban en las escuelas y
colegios y el modelo deportivo de vehículo en que padre e hijo se movilizan,
camino a las correrías del infiel progenitor. Si el “boca a boca” opera
como lo merece, Quiero ser Fiel puede
ser una explosiva película taquillera.
Esta comedia tiene los ingredientes como para ser un
buen plato de miel al que vengan, como moscas sedientas del edulcorado
ofrecimiento, procurando el gusto que puede ofrecer una buena comedia
sentimental dominicana.
Quiero ser fiel,
guarda para si trabajado con certeza, un electo profesional y una
dirección que sin ser genial, deja sentir un trabajo hecho con criterio.
Un buen aporte
La comedia romántica, escrita inicialmente bajo el
título de “No dejen caer a
Alberto en Tentación, pese a que por momentos recuerda a Quien Manda por el tema y el recurso de la narración en off de parte del protagonista, tiene personalidad fílmica propia. No ganará el Oscar, no es obra maestra ni mucho menos, pero es un aporte de conocimiento y estelaridad para el cine local que se refuerza con la experiencia de dirección y la participación actoral de bien seleccionados talentos en los roles estelares.
Alberto en Tentación, pese a que por momentos recuerda a Quien Manda por el tema y el recurso de la narración en off de parte del protagonista, tiene personalidad fílmica propia. No ganará el Oscar, no es obra maestra ni mucho menos, pero es un aporte de conocimiento y estelaridad para el cine local que se refuerza con la experiencia de dirección y la participación actoral de bien seleccionados talentos en los roles estelares.
Es resaltante el manejo técnico: buenas fotografía y
edición, locaciones adecuadas, y
una notable la musicalización, a veces
muy edulcorante, pero bien ajusta al propósito final.
Los intérpretes
Los intérpretes internacionales aportan enorme valor
histriónico, incluyendo a Valentino Lanús,
Dulce María y Raúl Lisazo, otorgan proyección al trabajo de conjunto.
De los talentos locales se destaca Evelina Rodríguez se luce evidenciando la seriedad con que ha
aceptado su promisoria carrera, tratando de ser mucho más que un rostro hermoso
y un cuerpo excitante. El buen texto que la sustenta, la relanza en una dimensión
disfrutable.
Lisbeth Santos es otro talento femenino local que
establece su calidad interpretativa.
Zeny Leyva esta efectiva y ajustada a su papel de reparto
como Rebeca, mientras que nos impactó positivamente Vladimir Acevedo (haciendo
de Waldo) en unas intervenciones secundarias de tremenda gracia. Nos gustó
incluso mucho más que su antagónico en Ritmo de Fe.
Mario Peguero por la brevedad de sus líneas, no tiene
oportunidad de ofrecer más.
Cuquín Victoria (Sr. Publio) como un veterano
aconsejador y no simplemente como un cómico, rol del cual escapa para ser un
orientador de vida, ver a un Felipe Polanco en su estreno fílmico, con
parlamentos humorísticos precisos, pero que no pasan de ser lo que ha hecho en
tv. Pero sale bien y habrá de gustar a la masa irredenta y pagadora del boleto.
Karla Hatton es un valor actoral del teatro con las
condiciones para hacer más que un rol de reparto.
Jansel Santana sigue evidenciando su garra, aun cuando
no sea el protagónico que merece hace tiempo.
No al asalto visual
Quiero ser fiel establece el primer paso como
patrocinador principal de Claro, que
apostó a la calidad del guión de Leonardo de León.
En la película, la presencia de la marca se deja
sentir solo en dos momentos y no en un primer plano, dando una pauta visual que
habla de la actitud ético-. corporativa
de no asaltar visualmente al espectador.
SINOPSIS
Quiero ser fiel es una película con participación de talentos de México y Cuba del género de comedia que cuenta cómo
Alberto se casa con la mujer de sus sueños y llega al punto de perderla por
descubrir la respuesta de por qué los hombres son infieles. Un
escritor/vendedor de repuestos Alberto Rivera, (Valentino Lanús), casado fiel y felizmente con Sara Rincón (Sandra Echeverria), recibe el encargo de un
importante editor de escribir un libro sobre la razón de la infidelidad
masculina, para lo cual le da un año de plaza. En ese tiempo se verá en situaciones
límites con mujeres hermosas.
Ficha
técnica
Director
Joe Menéndez
Joe Menéndez
Actores:
Valentino Lanús. , Sandra Echeverría, Cuquín Victoria, Dulce
María, Evelyna Rodriguez, Cuquín Victoria., Carlota Carretero, Felipe Polanco,
Jansel Santana Kenny Grullón, Zeny Leiva y Saúl Lisazo, Vladimir Acevedo, Zenny
Leyba, Karla Hatton.
Duración
1.30 min
1.30 min
Clasificación
Género
Comedia
Comedia
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