La piratería de las películas busca mejores comodidades para exponer sus productos. El pirata decidió exponer sus cintas plagiadas en la acera de la Avenida Winston Churchill casi esquina 27 de Febrero. Nadie pareció darse cuenta. Entre ellas había cintas de producción nacional. Foto: joserafaelsosa.com
Angel Muñiz, Pinky Pintor, Alfonso Rodríguez y otros directores debieron haberse dado una vueltecita esta tarde de viernes en torno a esta interseccion. Parece que la piratería de películas, acomodada por la tolerancia, decidió escalar un nivel más: su exposición fija y publica en una de las esquinas más transitadas de la capital.
Incluso policías se paraban a ver la mercancía, aun cuando ningún de agente, quien sabe si afectado por la crisis o por su conciencia ética, compró nada.
Otra escena de la expansión que ha iniciado el mercadeo de las películas piratas. Potenciales clientes analizan "cual se van a llevar". Foto: Josérafaelsosa.com
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