Teatro por un Tubo,

Fotos:
Superior:
Viena González y Claudio Rivera. El 20. Foto de Anabelle Pérez
Inferior:

Manuel Raposo, Isabel Spencer y Vicente Santos, del Teatro Rutilantes, en una de las mejores interpretaciones de Teatro por un Tubo, que sigue, renovado, este fin de semana en Teatro Guloya. Foto: Fuente Externa

Teatro por un Tubo es un concepto escénico colectivo con el cual se iniciaron las acciones públicas del Teatro Guloya en su nuevo local de la calle Arzobispo Portes, casi al frente de la Galería de Juan Mayí, próximo al teatro boutique Las Máscaras, con el Centro Cultural de España un poco más allá, en la esquina con la Arzobispo Meriño y con Casa de Teatro un tantito antes, creándose un circuito cultural que comienza a pesar por sus acciones y proyectos estéticos.
Al cabo de un año de presentaciones, los directores de Guluya concibieron la idea de remontar Teatro por un Tubo, renovando el repertorio (por lo cual el resultado es un espectáculo múltiple completamente nuevo, encandilador, incesante en sus diversas entregas) en total siete montajes, todos con características distintas y polivalentes.
Seguir Leyendo...

Sillón de Parque. Danza moderna a cargo del maestro coreógrafo Edmundo Poy y el joven valor de la danza Daymé del Toro, quienes, a pesar del poco espacio disponible, logran un número de fuerza que combina el drama de la búsqueda de compañía con matices que rozan con gracia lo cómico. La pareja logra una química basada en el sincronismo y el lenguaje gestual bien definido.

Chercha Sincronizada (TeatroSimarrón) Henry Mercedes logra un buen punto interpretativo jugando con titulares de periódicos y una extraordinaria sencillez de montaje, para finalizar su rol con la irrupción de la fiesta carnavalera. No hay un guión dramático y resulta en una dramaturgia dictada por la sarcástica e inconcebible realidad con sus golpes de puño.

El 28. (Teatro Guloya) Sin dudas el mejor monólogo masculino que hayamos visto en los últimos años a cargo de Claudio Rivera, quien logra una recreación desde debajo de la piel de un enfermo mental, al cual da vida con todo el cuadro de su expresividad vocal y gestual, a lo cual agrega un vestuario fiel a la realidad de la locura.

Viena González se presenta como personaje eje conductor, alcanzando un personaje de enfermera que se comunica desde su incomunicación. Parece un adelanto de un espectáculo Guloya mucho más amplio y ambicioso.

Los Derechos Enanos (Teatro Rutinantes).

El mejor de los trabajos en colectivo de esta entrega de Teatro por un Tubo. El drama de la justicia y la cárcel llevada a escena bajo la intensidad y gracia de tres actores jóvenes: Isabel Spencer, Vicente Santos y Manuel Raposo. De gran fuerza en su denuncia social, los artistas evitan en panfleto y logran establecer un vínculo con la gente que corre a identificarse con los tres reos.

Quimeras Remix. (Hamlet Boden) Unipersonal que se monta en el pasillo del teatro, (lo que no deja de ser incómodo para verlo completo) en el cual este joven actor produce una interesante experiencia de incomunicación teatral plasmada a propósito. Un teatro con la finalidad de mostrar imágenes e instantes pero sin estar dotado de un discurso textual definido.

Ventana de Agua (Videoarte. Pascal Meccariello) Un trabajo audiovisual con un formidable texto creado por el escultor, instalador y pintor, y para el cual logra un montaje visual que juega con el agua y sus diferentes manifestaciones y posturas. Este video arte estuvo en una de las Bienales de Arte de hace unos seis años pero mucha gente no llegó a verlo.

Ser artista verdadero

Ser artista implica mucho más que tener capacidad de soñar a la sombra de un árbol. Ser artista conlleva el llamado a realizar los sueños que una vez fueron ilusión.

Y hacerlos realidad.

Viena González y Claudio Rivera, que establecieron para ellos como pareja, un ganadísimo prestigio por su quehacer teatral basado en una gestualidad detallada, marcada con dramatismo y sustentada por textos dramáticos, vestuario tan simple como significativo y la creación de un hilo mágico que les conectaba con el publico.

Pero no era suficiente ser buenos creadores escénicos. Decidieron arriesgar lo que aún no tenían y abrir un teatro alternativo, primero en Gascue y que ahora ha pasado a mejor lugar en Zona Colonial, en la calle Arzobispo Portes No. 205.

Una cuantas y oportunas manos públicas y privadas (que incluyen desde el Grupo El.León Jimenez y la Secretaría de Cultura, entre otras) se han arrimado para ayudar, pero la carga es mucha y el público no llenaba la sala.

Ahora, en premio a una constancia memorable, el público está llenando la platea de Guloya. Da gusto ver como este espacio teatral, es campo de disputa de las últimas sillas vacías. Un premio verdadero a la Constancia.