Segovia, la maravilla del pasado

¿Sería capaz de creer que estas piedras que constituyen el Acueducto Romano en Segovia, construido en el años 1070, no están unidas entre si por nada que no sea la fuerza de la gravedad?
No le parece increíble.
El pasado año, dos mil ingenieros estructurales de Japón hicieron aqui en Segovia un congreso para estudiar cómo fue posible que los romanos, sin la tecnologia de hoy, pudieran levantar un monumento utilitario como este, que se mantiene al dia de hoy como el primer guandul.

Es Segovia...
Una ciudad que es historia, arte y religión, sede referencial de muchas culturas, desde los judios hasta los musulmanes, pasando por el catolicismo.
Una ciudad arquitectónicamente espectácular. Venir a España sin conocer Segovia, no tiene sentido.

La invitacion de Vomade-Vincit

El Voluntariado de Madres Dominicanas y Voluntariado de Integración de Colectivos Internacionales de Trabajadores (Vomade-Vincit), se empeñó en incluir a Segovia en la agenda del viaje.
Pedro Alvarez Pastor y Bernarda Jiménez Clemente, directivos de esta organización de servicio a la comunidad dominicana e hispana, hicieron un aparte entre las entrevistas y programas realizados para hacer el recorrido a Segovia distante hora y media de Madrid.
Las atenciones fueron extraordinarias.
La guia del recorrido, los monumentos, la comida (sobre todo el cochinillo y el cordero)

Es que esta ciudad....

Esta ciudad respira al mismo tiempo arte, historia, belleza arquitectónica y la vida plácida de cada uno de sus residentes
Segovia es una ciudad museo que tiene en su centro una obra arquitectónica que, por esas frecuentes injusticias del destino, no está inexplicablemente en el listado de las maravllas del mundo: el acueducto romano, símbolo de la ciudad y la el monumento más importante de esa época imperial como la expresión más alta de la refinadísima técnica constructiva y de la cual no se conoce la fecha exacta de su construcción.
De lo que no hay duda es que esta obra todavía hoy sigue sorprendiendo a los expertos en construcción por el hecho de que las piedras que lo integran están puestas una junto a otra, sin ningun pegamento espcial entre si.
Los romanos cortaban las piedras, les daban forma cuadrada o rectantular y las insertaban unas contra otras utilizando como fuerza de cohesión, la Ley de Gravedad, incluyendo las piedras que están arriba, a 180 grados del suelo.
Se dice que esta ciudad fue fundada por Hércules Egipcio, biznieto de Noé, en el año 1075 antes de Cristo. La ciudad está colocada sobre una roca alargada extendida de este a oeste a mil metros sobre el nivel del mar, rodeada por dos ríos: el Eresma (por el norte) y el Clamores (por el sur) que se unen al pié del Alcázar.
Entre los monumentos más imponentes se encuentran la Catedral de Santa María (cuya construcción a cargo de siete ingenieros tomó 250 años en total), las murallas, las iglesias de San Millán, de la Trinidad, de San Martín y la de la Vera Cruz (construida por los Caballeros de la Orden de los Templarios y consagrada en 1208), una de las pocas iglesias que quedan con planta circular. Su planta es un polígono de 12 lados ininterrumpido.