No importan cuantos charlatanes lleguen con discursos.
No importan todas las promesas de campañas.
No importa cuanta corrupción se pueda verificar.
No importan las angustias que genera la violencia y la delincuencia..
por encima del dolor,
por encima de la incomprensión,
más alla de los atracos,
sobreimponiendonos a la maldad que destruye las áreas protegidas,
evidenciando mayor fortaleza que aquellos que nos intentan robar el futuro,
por encima de las angustias de hoy, por sobre toda irracionalidad impositiva, más allá de espectáculos y disernimientos apretados por la lógica del dinero, por sobre toda la gama impropia del robo, la prepotencia, la angustia de la mayoría...este país va a permanecer.
Somos más los bienpensantes.
Somos más los que tenemos fe.
Somos más los de la visión generosa de futuro.
Somos más los que respetamos las leyes.
Somos más los que no hacemos trampa a los semáforos.
Somos muchos más los que creemos en la esperanza.
Somos más los que arrimamos el hombro y la palabra.
Entonar ahora un hinmo a la alegria es el deber de esta generación.
Ser defensores del futuro.
Del medio ambiente.
De los fondos publicos.
Somos muchos más los que estamos prestos a sumarnos en el balance de las ganancias humanas.
Los que hoy nos consideran "los pendejos".
Los que no nos la buscamos como el toro.
Este país tiene futuro.
Que nadie lo dude.
Nadie.
Absolutamente nadie.
6 Comentarios
Necesitamos más hombres y mujeres que regalen su palabra de aliento y de amor a su país y a sus congéneres para ser mejores dominicanos.
Necesitamos más políticos decentes y menos charlatanes de feria; más poetas y personas con alma y corazón de niños. Personas que sueñen con un mundo más habitable y honesto.
Necesitamos más humanidad, solidaridad y conciencia de que tenemos el deber de preservar el medio ambiente para que quienes vengan después de nosotros encuentren un mundo más habitable.
Necesitamos, como tenía el poeta Franklin Mieses Burgos, una "tienda de fantasía" en la que almacenemos todos nuestros sueños.
En definitiva, necesitamos que nos regalen en cada palabra la esperanza y el motivo de vivir con alegría.
He aquí el deseo de un soñador,
Oscar Peña
Gracias Jose Rafael, cada dia te admiro mas que Dios te bendiga