1-La espectacular iluminación del restaurante Opio.
3. Estoy en esta Suite. ¿bella?
3-Una pareja disfruta en el balcón de una suite, que da al campo de golf.
La experiencia de que te traten con cercanía no tiene precio.
Cuando estás de vacaciones y en un hotel no pasas de ser un número, una ficha, un lugar en el tablado excel de las computadoras que manejan el paquete de turistas, entonces se puede decir que nada de lo que pase allí habrá de marcar tu vida. Aspiro a un mundo en el cual todos los seres humanos disfruten del derecho a sentirse especiales.
El turismo es un viaje interminable conformado por una infinita relación de experiencias. El turista de hoy ya no procura un destino. Busca experiencias. La idea no es original nuestra: es un actitud generalizada entre quienes han pensado muchas veces el rol del turismo, mucho más allá de las consideraciones de tarifas y cupos. El visitante quiere adentrarse en experiencias de paz, en el conocimiento de otras actitudes y culturas y disfrutar creativa y sanamente de los ambientes naturales y todo lo que ofrecen.The Golf Suites: un hotel boutique en Bávaro
Desde luego que es fácil para cada uno de mis lectores y lectoras, el suponer que uno escribe elogiosamente debido al agradecimiento invisible por ser invitado a la experiencia de unos días en un hotel tan exclusivo. Pues miren que no. Si la experiencia en este hotel fuera desagradable, inadecuada, deficiente o miseriosa, igual lo dijera. Hay un compromiso con la verdad y esta gente tiene claro el concepto del servicio. Desde que llegas te sientes especial. Todo te habla directo y suavemente a ti como visitante: los restaurantes (sobre todo el Opio, con su creativa mezcla de cocinas vinculando el oriente con lo europeo, su espectacular decoración (casi teatral y trabajada con efectos lumínicos que invitan al conversatorio de temas trascendentes), la habitación que te habla desde su mudo lenguaje amable, el servicio de los empleados y ejecutivos (que aqui se tratan entre si en un plano de igualdad), la arquitectura realizada a una escala humana por su proximidad, por sus materiales de construcción,por su estilo colonial, por sus piedas a la vista, por sus mosaicos de porcelana, por el uso generoso e inteligente de la caoba, por sus balcones que dan al campo de golf como parte de un ambiente en el cual este deporte hace de las suyas en base a sus 27 hoyos. Esta es la vida que merecen todos los seres humanos.
Un espíritu común de alegría
Una característica que resalta en The Golf Suites es la alegria y el amor por lo que hacen su personal, tanto ejecutivo como de apoyo.
Noto que esta gente está en esto mucho más que por trabajar un negocio de hotelería. Hay un impulso de alegría vital que les mueve. Son seres enamorados de un ideal que se expresa en hacer sentir bien a quien llega. Es algo que llega más allá del pago de la cuentas y el cobro de un salario.
Estas personas aman lo que hacen. Y cuentan con muchos recursos para transformar la estadía aqui en una experiencia memorable. Y te transmiten su sentido de alegría vital. Sientes que estás junto a seres humanos con los que compartes la trascendente experiencia de vivir. De entre los ejecutivos me ha llamado la atención el director de Restauración, que es como llaman al cheff ejecutivo de los restaurantes: KiKo Casals, y cuyo nombre completo es Kico Casals.
Quien es este sonriente barcelonés?
Si algo le caracteriza a este joven (si, es muy joven) español es su sonrisa y su permanente actitud de alegría. Buen conversador, cuando se le conoce no se tiene idea exacta de lo que representa su preparación y actitud.
Estudió licienciatura en Historia del Arte, en la Universidad de Barcelona, pero al momento de ver de qué iba a vivir, se decidió por la alta cocina. Ingreso a la prestigiosa escuela Hoffman y hoy es reconocido internacionalmente como uno de los jóvenes valores de la cocina de fusiones. Tiene en su haber dos Soles de la Guia CAMPSA, prestigiosa publicación que cualifica a los mejores cheff de Europa y América, el Jaguar de Bronce, el Trofeo Internacional de Turismo, Hotelería y Gastronomía y tiene desde el año 2005, el título de Mayor del primer master en gastronomía en la Universidad de Reims, que lo acredita como el número uno de su promoción. Todavía estudia cocina todos los días. Cuando se vaya de vacaciones en este mismo año ha seleccionado un destino que deja todos con la boca abierta: Namibia. Simplemente busca experiencias.
0 Comentarios