El sacrificio de Jesús, hace 2000 años, consumado para darnos el perdón, lo hemos ensangrentado más sin razón ni necesidad. !Cuánta locura colectiva!. Es una pena tanta gente irreflexiva, deseosa de compensar los vacíos de su soledad, hayan tomado el camino de la imprevisión. Foto: Derechos Reservados. No ha valido el loable y costoso esfuerzo de las autoridades del Comité de Operaciones de Emergencia (COE)m, que integra todos los organismos de socorro. No ha sido suficiente el importante trabajo de los medios electrónicos, con la Z-101 a la cabeza, sin restar mérito a otras importantes estrategias de radio y televisión. No ha valido el apremio de entidades como la Comisión Ejecutiva para la Reforma del Sector Salud y el Consejo Presidencial del Sida (este último lanzó una promoción radial en la voz de importantes figuras de la televisión), para llamar a la prudencia. Los reportes indican que esta será una Semana Santa sangrienta con un balance notable de muertos y heridos. Accidentes y excesos . Duarte101.com, el metroblog de Santo Domingo, hace una referencia importante sobre el numero de víctinmas Es una pena que estemos ensangrentando mucho más las heridas de Jesús. El balance ya va muy alto en bajas (si se puede decir así), y se conocerá oficialmente el lunes. Habrá menos muertes por el operativo, por las acciones preventivas, por el carreteo, pero con todo, ya hemos derramado suficiente sangre innecesaria. Una pena. Una verdadera pena.
0 Comentarios