Cementera...y triunfalismo

Esa decisión ratifica la credibilidad de la justicia como poder independiente de influencias externas a los elementos jurídicos que se sometan a su consideración. Pero hay que tener cuidado con el Triunfalismo. No es tan simple.
He estado recientemente en el lugar de los hechos (Gonzalo, Sabana Grande de Boyá, provincia Monte Plata) y no aconsejo el triunfalismo que noto a patir de esta sentencia.
Si se analizan las condiciones, la conclusión es que se trata de una batalla. Nada más que un episodio.

En este lugar se trabajaba en la construcción de la planta. Un juez acaba de ordenar la paralización de esa labor.

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La gente del campamento, mayormente oriundos de Gonzalo, tienen gran fe en su postura.

Personalmente soy, en base a las informaciones e informes que se han dado a conocer, opuesto a la Cementera del Consorcio Minero Dominicano, pero ello no me impide analizar con objetividad (hasta donde ella es posible) las condiciones que me indican que el proyecto va por encima de quien sea. Pienso que no lo para nadie. Y creo que el triunfalismo respecto de esta sentencia, es una postura equivocada. Recomendaría a quienes se oponen a que analicen con frialdad las condiciones actuales para que reprogramen su accionar, que no finaliza con esta sentencia. El asunto no es tan simple.

Esa medida judicial causa entusiasmo, pero no es tan sencillo como creer que todo ha terminado.
Lamento ser quien porte estas noticias, pero pretendo ser objetivo.

Apoyo mi criterio en lo siguiente:

1- El proyecto de la Cementera tiene en su favor la voluntad política del Estado. El Ministro de Medio Ambiente (y el resto de la jerarquia política, estatal y legislativa de la provincia) están respaldando el proyecto).

2'Esa voluntad política se fundamenta en un permiso que incorpora una serie de condiciones que limitan el impacto en el ambiente, de acuerdo con explicaciones técnicas que se ofrecieron por parte de voceros de la empresa Ingeniería Estrella en el programa Triálolgo, por Teleradio América, una consistente intervención que debía ser tomada en cuenta por quienes se oponen. Esas declaraciones las solicitamos a la empresa y no se nos respondió, probablemente por la presunciòn de que apoyamos el veto a la Cementera.

Es lo que pienso. Fuye un error de quien lo haya pensado. Independientemente de lo que se pueda pensar del periodista, èste se encuientra en el deber de obtener toda la información posible de ambos lados de un conflicto. Incluso, los argumentos de esos voceros, tienen consistencia y si es como ellos lo plantean, el impacto en el medio ambiente a patir del criterio de la planta verde, el mismo se reduce en un 97%. Nos habría gustado tener documentación digital o escrita. Pero sólo pudimos escuchar por radio esas declaraciones. Una pena que el prejuicio empresarial nos haya impedido contar con esa data.

3-El tema debe ser profundizado en sus aspectos tecnicos y sacarlo de los clisés y etiquetas. Creo en la formación y la transparencia de los ecologístas que se oponen, pero del otro lado hay argiumentaciones que deben ser tomadas en consideración y debatirlas en un ambiente despojado de pasión. Despersonalizar el conflicto. Y determinar lo que conjuntamente se acuerde como lo mejor.

Se perfectamente que mi postura no es agradable enteramente a ninguno de los dos sectores enfrentados, pero me siento responsable de pensar con mi cabeza.