Desde 2008, ante el intento de impedir la entrada al Anfiteatro de Altos de Chavón a un grupo de periodistas invitados a cubrir un concierto, decidí que nunca más volvería a ese lugar. Los “agentes de seguridad” del Anfiteatro dijeron que tenían ordenes de impedirnos la entrada hasta las últimas dos canciones del espectáculo. Desde luego que no aceptamos eso y nos íbamos todos, pero la actuación de Alfredo García, un alma de Dios como relacionador público efectivo, actuó para que nos permitieran la entrada.
Nuevamente, los periodistas fueron ultrajados por la seguridad que prestó el servicio durante la presentación del excelente cuarteto Il Divo, ayer domingo en el Anfiteatro de Altos de Chavón.
¿Hasta cuando los periodistas seguiremos promoviendo espectáculos y empresarios que posteriormente nos tratan como bestias?
¿Por qué ir a un lugar en el cual te maltratan?
¿Por qué somos tan buena gente?
No volvamos nunca más al escenario de las piedras.
En esta ocasión, el personal que cubrió
las incidencias del concierto fueron:
-Amedrentados psicológicamente por la actitud de los agentes de “seguridad”.
-Se les obligó a cubrir el evento desde el fondo del Anfiteatro.
-Tras las primeras tres canciones, a los camarógrafos y fotógrafos se les ordenó que salieran a depositar sus instrumentos de trabajo en sus vehículos.
-Uno de los leones se quiso comer a un periodista porque interpretó mal una expresión, en un ultraje que no es posible permitir que se siga reproduciendo.
Los agentes de seguridad de Altos de Chavón tienen un particular concepto de la prensa y su papel.
Los agentes de seguridad de Altos de Chavón tienen una oscura tradición de agresiones psicológicas y hasta físicas contra los hombres y mujeres que acuden a hacer su trabajo.
No se si esta vez, está involucrada la seguridad de Simon Días, ya marcada por el incidente en que fue agredido Vianco Martínez, en el Teatro Nacional.
Frente a esto:
-Los periodistas debemos dejar de ir a un lugar donde se nos violenta y ultraja,
- El Colegio Dominicano de Periodistas debe reclamar una rectificación de ese comportamiento ante los superiores de los leones que tienen como seguridad en el Anfiteatro Altos de Chavón.
El maltrato e irrespeto a las y los periodistas, camarógrafos y fotógrafos es una tradición apoyada en las exigencias de los artistas, que a su vez utilizan a sus representantes, quienes a su vez presionan a los empresarios locales (en este caso Simon Díaz) para humillar el trabajo de estos profesionales.
-Amedrentados psicológicamente por la actitud de los agentes de “seguridad”.
-Se les obligó a cubrir el evento desde el fondo del Anfiteatro.
-Tras las primeras tres canciones, a los camarógrafos y fotógrafos se les ordenó que salieran a depositar sus instrumentos de trabajo en sus vehículos.
-Uno de los leones se quiso comer a un periodista porque interpretó mal una expresión, en un ultraje que no es posible permitir que se siga reproduciendo.
Los agentes de seguridad de Altos de Chavón tienen un particular concepto de la prensa y su papel.
Los agentes de seguridad de Altos de Chavón tienen una oscura tradición de agresiones psicológicas y hasta físicas contra los hombres y mujeres que acuden a hacer su trabajo.
No se si esta vez, está involucrada la seguridad de Simon Días, ya marcada por el incidente en que fue agredido Vianco Martínez, en el Teatro Nacional.
Frente a esto:
-Los periodistas debemos dejar de ir a un lugar donde se nos violenta y ultraja,
- El Colegio Dominicano de Periodistas debe reclamar una rectificación de ese comportamiento ante los superiores de los leones que tienen como seguridad en el Anfiteatro Altos de Chavón.
El maltrato e irrespeto a las y los periodistas, camarógrafos y fotógrafos es una tradición apoyada en las exigencias de los artistas, que a su vez utilizan a sus representantes, quienes a su vez presionan a los empresarios locales (en este caso Simon Díaz) para humillar el trabajo de estos profesionales.
Viñeta tomada del portal www.caricaturasvico.blogspot.com
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2 Comentarios
Claro, esa no es una condición que sólo se le atañe a los de la "prensa", en general los dominicanos somos así, nos destacamos por esas proezas. Pero no es la primera vez que se escuchan casos como el que cito arriba.
esa si esta buena.
todo espectaculo privado en cualquier parte del mundo, los organizadores tienen el derecho de decidir que tiempo dura la prensa y donde la acomoda. esta de parte del reportero o camarografo que acepte o no. pero que se ponga a decir esto que esta usted diciendo. por dios. bajenle algo.